El asfalto sustituirá al adoquín en la Gran Vía de Logroño

81.100 euros en el 2008, 317.742 en el 2009 y 40.000 en lo que va del 2010. El Ayuntamiento de Logroño cree que ya va siendo hora de poner fondo al saco en el que se ha convertido la Gran Vía desde que finalizase la garantía de un proyecto cuya liquidación supuso por sí misma 6,4 millones de euros más de lo previsto a las arcas municipales.

Los casi 439.000 euros destinados a arreglos y mantenimiento de una obra «mal diseñada y peor ejecutada» desde mayo del 2008, a los que se le sumarán otros 343.000 euros en actuaciones actualmente en periodo de contratación, han llevado al actual equipo de Gobierno de PSOE-PR, herederos de un problema originado con el PP en la Alcaldía, a adoptar una decisión que se venía barruntando desde hace meses: sustituir el adoquinado por asfalto a fin de poner freno al goteo de gastos.

No es la primera vez que se habla de una solución tan tajante como supuestamente efectiva. De hecho, ya hace un año, un informe elaborado al respecto por la empresa Tecnoproyect proponía una serie de mejoras que de no dar resultado, como al parecer así ha sido, no dejaban otra posibilidad que la de levantar el firme de la céntrica vía. A día de hoy, y a la espera de mejorar la iluminación, reordenar las zonas de carga y descarga y aumentar la seguridad peatonal y la accesibilidad entre otras, el equipo de Gobierno ha decidido «no gastar más en mantenimiento del suelo». Así lo explicó ayer el concejal de Movilidad, Domingo Dorado, quien reiteró una vez más que el origen del problema hay que buscarlo en el «desastroso proyecto capitaneado por la actual portavoz del Grupo Municipal Popular, Cuca Gamarra».

El Ayuntamiento, que ya ha encargado un proyecto de reforma a los técnicos municipales, prevé ejecutar el mismo por fases para aminorar molestias, comenzando por la conocida como plaza Salón entre San Antón y República Argentina de cara al próximo verano. La actuación, presupuestada en su conjunto en 390.00 euros, quedaría completada en su primera fase con zonas de asfaltado especial a modo de prueba en las paradas de autobús entre República Argentina y Chile.

De no solucionarse los problemas, se continuará en una segunda fase con los tramos entre Chile y Murrieta y Vara de Rey y San Antón para, finalmente, terminar entre República Argentina y Chile en una tercera y definitiva.