«De 4.000 nada. Calculo que el sábado en el parque del Ebro había 8.000 o 10.000 personas»
Cendra cree que los datos ofrecidos por la Policía Local se quedan cortos y pide a las administraciones una reunión urgente para planificar la posible apertura del sector nocturno el 1 de octubre
La Rioja
Martes, 21 de septiembre 2021, 16:19
Uno de los puntos de atención de estas fiestas de San Mateo en Logroño están siendo, sin duda, los botellones en algunos puntos de la ciudad como el parque del Ebro. Miles de personas se congregan cada día de madrugada, mientras el ocio nocturno permanece cerrado a causa de las restricciones contra el COVID. Una situación que Antonio Cendra, representante del sector, ya ha calificado en varias ocasiones como incomprensible.
El punto álgido de estos botellones llegó el pasado sábado, cuando se congregaron, según los datos ofrecidos por la Policía Local, 4.500 personas. Una cifra que Cendra considera que es incluso superior. «De 4.000 nada, yo calculo que podía haber entre 8.000 y 10.000 personas sin problemas», apunta.
En el horizonte aparece el 1 de octubre como fecha de reapertura de estos negocios, pero Cendra todavía se muestra escéptico, ya que asegura que no hay nada definido. «Se ha marcado esa fecha como pistoletazo de salida, pero no han dicho en qué condiciones vamos a abrir, ni de qué forma, ni en qué horario, ni en qué restricciones ni si vamos a tener pista de baile o no», enumera el representante del sector.
Con prudencia se muestra igualmente Francisco Martínez Bergés, presidente de Hostelería Riojana de la FER. «Lo que te dicen nunca es como tal, pero a mis compañeros ya les dije hace tiempo que esa fecha del 1 de octubre me sonaba como posible porque en septiembre se acaban los ERTEs», expone.
«Nos hacen sentir culpables»
Cendra asegura que al sector le están haciendo sentirse culpables de las subidas y bajadas en la curva de contagios del virus. «Creo que si en un momento dado hubiera habido diálogo habríamos llegado a acuerdos para reabrir con medidas de seguridad lo suficientemente potentes y poder evitar los macrobotellones, que cada vez van a más», recalca.
Por último, cree que los representantes políticos deberían reunirse cuanto antes con el sector para empezar a planificar la desescalada. «Pero creo que no va a ser así», se lamenta.
