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El futuro avión eléctrico comercial ya vuela en pruebas

La compañía Harbour Air espera despegar sus operaciones en 2022

José Antonio González

Madrid

Viernes, 13 de diciembre 2019, 06:49

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Los protagonistas de las emisiones de CO2 han despegado de los coches a los aviones. Los vuelos se han convertido en el epicentro de la lucha contra el cambio climático en esta COP 25 que se celebra en Madrid. A finales de noviembre, EasyJet anunciaba la puesta en marcha de vuelos neutros en carbono. Los coches de gasolina y diésel ya tienen sus competidores con los eléctricos, mientras que los aviones aún no tienen una alternativa ecológica. De momento.

Harbour Air, una empresa canadiense, ya está moviendo sus fichas y espera tener en 2020 la certificación para que en 2021 se realicen las primeras pruebas con aviones eléctricos y su flota despegue en 2022. Se trata de una aerolínea que se dedica a ofrecer vuelos entre las islas de Vancouver y Victoriavuelos entre las islas de Vancouver y Victoria, la capital de la Columbia Británica. La canadiense se asoció con magniX para construir el eBeaver, el primer avión eléctrico comercial del mundo.

Este avión eléctrico está equipado con un sistema de propulsión magni500 de 750 cv (560 kW) construido por magniX, y su paquete de baterías da una autonomía de hasta 161 kilómetros. Las primeras pruebas ya se han llevado a cabo: «Hoy hemos hecho historia. Estoy increíblemente orgulloso del papel de liderazgo de Harbour Air en la redefinición de la seguridad y la innovación en la industria de la aviación y los hidroaviones», asegura Greg McDougall, CEO y fundador de Harbour Air Seaplanes.

El eBeaver despegó del río Fraser, en la terminal de Harbour Air Seaplanes en Richmond, Columbia Británica, con Greg McDougall como piloto, fundador de Harbour Air. El vuelo tuvo una duración de apenas 10 minutos, pero suficiente para comprobar el éxito de la prueba. La canadiense espera reducir los costes operativos ya que, según sus cálculos, el vuelo de 161 kilómetros supone un gasto de unos 20 dólares. Sin embargo, la versión de combustible tendría un coste de unos 300 dólares por hora.

Antes de recibir la certificación, Harbour Air espera resolver el peso de la batería que recorta el tiempo de vuelo y además permite un transporte limitado de pasajeros. No obstante, Harbour Air ha iniciado el proceso de certificación de las modificaciones y del sistema de propulsión.

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