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El presidente del Gobierno Pedro Sánchez. Efe

Sánchez desata otra guerra con Ayuso al dudar de sus datos de contagios

«Cree el ladrón que son todos de su condición», le espeta la presidenta en funciones madrileña al jefe de Gobierno tras asegurar que la Comunidad de Madrid no registra todos los casos

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Viernes, 9 de abril 2021

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De nuevo choque institucional de alto voltaje entre el Gobierno central y la Comunidad de Madrid a cuenta de la pandemia. Esta vez fue Pedro Sánchez el que encendió la mecha, al asegurar este viernes en una conversación informal con periodistas durante su gira africana que tenía serias dudas sobre la fiabilidad de los datos de contagios de los que informa la Comunidad de Madrid. El presidente dio a entender que el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso no notifica todos los casos, por lo que, en realidad, la región tendría una incidencia acumulada mucho más alta de la que declara. Sánchez argumentó que esa sospecha se vería refrendada por el hecho de que la Comunidad de Madrid tiene una presión hospitalaria (tanto en camas de planta como en camas de UCI) mucho más alta de lo que le correspondería por el número de casos informados.

Las palabras del presidente, que luego públicamente se negó a explicar en qué se basaba para poner en duda las estadísticas regionales, llegaron a Madrid en cuestión de minutos, donde desataron la airada reacción del Gobierno de Ayuso, con su presidenta a la cabeza. «Cree el ladrón que son todos de su condición», llegó a espetarle la jefa del Ejecutivo regional a Sánchez, confirmando así la apertura de una nueva crisis entre Moncloa y la sede la Puerta del Sol. Otra escaramuza en tiempos de coronavirus a sumar a las broncas por los cierres perimetrales, la imposición de estados de alarma a la comunidad o los continuos enfrentamientos en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, donde Madrid, casi sin excepción, suele desmarcarse de las recomendaciones de Sanidad.

Ayuso lanzó toda su artillería tras conocer las declaraciones de Sánchez. Le llamó «desleal» ,le afeó que «ponga en duda» las cifras de Madrid, de «tener una obsesión terrible» con esta región y le acusó de «mentir continuamente» y de provocar una «guerra constante» entre administraciones. «Este presidente del Gobierno que tenemos en España en el momento más difícil para nuestro país en décadas es una persona que miente por sistema constantemente», insistió en diversos foros, en los que les exigió a Sánchez disculpas inmediatas.

El más alto responsable sanitario de la administración regional madrileña y por ende, último responsable de esa supuesta falta de rigor en los datos que denuncia Pedro Sánchez, se mostró especialmente indignado. «Si el Gobierno tiene datos diferentes de la Comunidad de Madrid le insto a que los presente. Si no los tiene, pido por favor que pida disculpas», apuntó el viceconsejero de Salud de Madrid, Antonio Zapatero. «Nos llama la atención que en semejante contexto se hagan esas manifestaciones. A tres semanas de unas elecciones, que el presidente nos diga qué datos tiene de que nuestros datos no se ajustan a la realidad. Si no los presenta, le exijo excusas», zanjó Zapatero.

«Riesgo extremo»

Pero el presidente del Gobierno en ningún momento expresó algo parecido a una disculpa. Sánchez, tras encender la polémica en los corrillos con los periodistas, eso sí, no quiso luego echar más gasolina al fuego en su intervención pública junto al presidente senegalés. El jefe del Ejecutivo español, a pesar de la insistencia de los periodistas, no dijo en qué se basaba para poner en cuestión los datos de Madrid. Públicamente el presidente se limitó a recordar que la comunidad que preside Ayuso supera con mucho los límites que le sitúan, tanto en incidencia acumulada como en ocupación de UCI, en situación de «riesgo extremo». «Estamos hablando de algo muy serio. Las cifras son más expresivas que las palabras», le dijo a Ayuso.

Responsables de Sanidad y Moncloa explicaron, no obstante, que el presidente cuando puso en privado en cuestión los datos de Madrid se basó en las estadísticas del pasado jueves, en las que, siempre según la interpretación del Gobierno central, las cifras de Madrid en comparación, por ejemplo, con las otras dos comunidades con mayor incidencia acumulada (Navarra y País Vasco) no casan y apuntarían a que realmente la región que Gobierno Ayuso debería notificar mucho más casos.

Así, Madrid, con una incidencia de 315, por debajo de Euskadi (289) y solo un poco por encima de Navarra (379) prácticamente doblaba este jueves el porcentaje de ocupación de UCI con enfermos de covid de las dos autonomías del norte: Madrid un 38%, País Vasco un 23% y Navarra un 21%.

Lo que es cierto, es que desde el inicio de la pandemia, los especialistas del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES) que dirige Fernando Simón han sostenido que si la calidad de los datos sobre los casos que aportan las comunidades es buena tienen que haber una correlación bastante clara entre la evolución de los nuevos contagios y los ingresos hospitalarios y en los puestos de UCI, sobre todo a partir de la segunda semana de los picos infectivos.

Sin embargo, esta correlación, que sí que ha aparecido en la mayoría de las comunidades una vez los sistemas detección de contagios fueron mejorando con el paso de los meses, no ha terminado de verse en el caso de Madrid. No obstante, Sanidad, hasta el momento, no ha sido capaz de aportar una sola prueba de que la comunidad haya manipulado el número de contagios ni de que estos supuestos desfases puedan deberse a otros motivos.

La batalla sobre la incidencia acumulada no es baladí, ya que el plan propuesto por Sanidad para las restricciones se basa en la evolución de este indicador que, obviamente, dependen directamente del número de casos que se notifiquen. El Gobierno de Ayuso, en los momentos de mayor incidencia, sin embargo se negó siempre a llevar al extremo esas restricciones, hasta el punto de que mantuvo la actividad de la hostelería, incluso cuando la región rondaba el millar de casos por cada 100.000 habitantes.

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