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REDACCIÓN
Martes, 6 de agosto 2013, 20:33
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Una semana después de que el Gobierno de Uruguay aprobara el proyecto de ley para legalizar la venta de marihunana, el precio de su puesta a la venta ha desatado la polémica en el país. El debate ha surgido tras hacerse públicas las declaraciones del director de la Junta Nacional de Drogas, Julio Calzada, en las que explicaba que el gobierno cobrará, a través de la red de farmacias que expendan marihuana, 2,5 dólares por gramo.
Calzada señalaba que el precio de la marihuana estará "en la línea con el mercado negro", ya que el objetivo es que el coste "no esté ni muy por arriba ni muy por debajo del actual, para no permitir las desviaciones de producto de un mercado al otro", según la agencia Télam. Sin embargo, policías y expertos antinarcóticos aseguran que, en épocas normales, un gramo de marihuana -que equivale a un porro- cuesta unos 20 dólares uruguayos (menos de un dólar), mientras que el Gobierno pretende ponerlo a la venta por 50 dólares uruguayos, lo que equivaldría a casi 2,5 dolares americanos.
La semana pasada se aprobó el proyecto de ley por el que se permite a los mayores de 18 años adquirir un máximo de 40 gramos por mes, en farmacias habilitadas para ello, mientras que es posible cultivar hasta seis plantas por persona y formar clubes de cannabis. Según explicó Calzada, "la ley no crea un mercado" mientras que "busca regular un mercado -ya existente- que hoy está totalmente desregulado y controlado por el narcotráfico, un mercado opaco en el que participan anualmente unas 120.000 personas".
"Es una preocupación central no generar un turismo cannábico", destacaba Calzada según el diario uruguayo 'El País'. "Hay en Uruguay un compromiso para que nuestras políticas soberanas no impacten negativamente en otros países vecinos ni contradigan sus políticas", ha explicado. Calzada ha señalado que, para evitar problemas con otros países, "se establecerá un registro de usuarios con la condición de residencia en el país, que no dependerá de la nacionalidad o la ciudadanía sino de la residencia".
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