Borrar
los efectos del crimen organizado

El narcotráfico en México deja la cifra récord de 15.273 asesinatos durante el año 2010

El Gobierno reconoce que los cárteles "hicieron más violentas sus prácticas"

EUROPA PRESS

Jueves, 13 de enero 2011, 10:18

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

México registró en el año 2010 un total de 15.273 muertes relacionadas con la violencia de los cárteles de la droga, una cifra que casi duplica los homicidios ocurridos en 2009, cuando unas 7.700 personas perdieron la vida en hechos atribuidos al crimen organizado.

Estos datos han sido dados a conocer por el portavoz del Gobierno para asuntos de Seguridad Nacional, Alejandro Poiré, quien ha asegurado que, a pesar de que los crímenes incrementaron el año pasado, la tendencia comenzó a reducirse desde el pasado trimestre. Entre octubre y diciembre de 2010 un total de 3.690 personas perdieron la vida como consecuencia de la guerra del narcotráfico, una cifra menor a la registrada el segundo y tercer trimestre del año, cuando se contabilizaron más de 4.100 casos en cada uno de los dos cuartos. El período con menos asesinatos fue el comprendido entre enero y marzo con un total de 3.339 muertes.

Desde que asumió el poder Felipe Calderón en 2006, más de 30.000 personas han sido ejecutadas en hechos relacionados con los grupos del crimen organizado que mantienen una encarnizada guerra por el control de la ruta de la droga que se vende en Estados Unidos. Chihuahua continúa siendo la región más violenta de México con unos 4.580 homicidios, el 30% del total. En este estado se encuentra Ciudad Juárez, considerada la localidad más violenta del país, con más de 3.000 asesinatos, según datos oficiales divulgados el pasado diciembre.

En segundo lugar se ubica el estado de Tamaulipas con unos 1.830 muertes (12%) vinculadas al narcotráfico. Le sigue Sinaloa con 1.220 asesinatos (8%). A este respecto, Poiré ha precisado que en 2010 los homicidios se concentraron en 73 municipios, lo que demuestra que "este fenómeno está regionalizado y relativamente focalizado en ciertas zonas del país". Chihuahua y Tamaulipas se han convertido en el epicentro de la violencia en México como consecuencia de la lucha entre los cárteles de la droga por asumir el control de la ruta de la droga que tiene como destino final Estados Unidos, principal consumidor de cocaína del mundo.

"Más violentos"

El aumento de los asesinatos en México estuvo impulsado en 2010 porque los cárteles de la droga "hicieron más violentas sus prácticas de control de rutas y mercados" y "modificaron el modelo de negocio", entrando en "actividades delictivas como el secuestro, extorsión, trata de personas y piratería", ha destacado Poiré. La violencia en ese país "se explica, primordialmente, por los conflictos entre los distintos grupos criminales que a lo largo de los años transformaron su actividad: pasaron del trasiego a la producción y distribución de sustancias ilegales", ha agregado.

Los homicidios además se han convertido en "una práctica inherente" de las bandas del crimen organizado, ha indicado Poiré, por tanto se trata de hechos que tienen una mayor incidencia en las personas implicadas en estos delitos. Según las cifras del Gobierno, el 89% de los casos registrados durante 2010 son "resultado de ejecuciones que se definen como homicidios dolosos violentos cometidos presumiblemente para amedrentar a sus rivales o para disciplinar a sus socios".

Organizaciones civiles han denunciado en reiteradas ocasiones la muerte de civiles inocentes en enfrentamientos entre criminales y fuerzas de seguridad, así como el asesinato de inmigrantes que utilizan México como territorio de paso para llegar a Estados Unidos. Algunos de estos hechos son atribuidos al cártel Los Zetas.

La estatal Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) informó la semana pasada de que un total de 109 civiles murieron en operaciones policiales contra el crimen organizado en México durante 2010 y subrayó la importancia de indemnizar a los familiares de las víctimas.

Las cifras divulgadas por el Gobierno de Calderón forman parte de la nueva Base de Datos de los Homicidios Presuntamente Relacionados con la Delincuencia Organizada, que contiene los homicidios registrados desde el año 2006 hasta la fecha y que es ahora una de las herramientas fundamentales de la lucha contra el narcotráfico en México. Esta base de datos "registra los casos de personas cuyo deceso, presuntamente ocurrió en un contexto relacionado con la delincuencia organizada a partir de criterios metodológicos, que también son públicos", explicó Poiré.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios