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Interior de la iglesia de San Pedro, Teruel. / Cedida por: Fundación Amantes de Teruel
Teruel, ciudad de amantes

Teruel, ciudad de amantes

¿Quién dijo que hace falta viajar hasta París o Venecia para pasar un fin de semana romántico? También en España tenemos ciudades emblemáticas para los enamorados, el lugar donde una historia de amor del siglo XIII sigue latiendo todavía

guía repsol

Martes, 23 de febrero 2016, 15:35

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Romeo y Julieta no han sido los únicos enamorados de la historia cuya relación cayó en desdicha. También sufrieron un terrible final Juan e Isabel, los famosos Amantes de Teruel. Para conocer el origen de este romance, debemos trasladarnos al siglo XIII, cuando la ciudad era una plaza de frontera frente a las tarifas musulmanas de Levante. Los protagonistas de la historia, Juan Diego Martínez e Isabel de Segura, se enamoraron siendo muy jóvenes pero sus diferentes orígenes hacían imposible la historia: ella provenía de una familia rica y él de una humilde. Ante la negativa del padre de Isabel a que se casaran, Juan decidió marcharse a la guerra para volver al cabo de cinco años, con un futuro labrado y una mejor posición. Viendo que la fecha cumplía y el joven no aparecía, finalmente Isabel, aún enamorada de Juan, accedió a casarse con el hombre rico que su padre eligió para ella. Quiso el destino que el mismo día en que la boda se celebraba llegara Juan a Teruel, con su promesa cumplida y deseoso de reencontrarse con su amor.

Desesperado al conocer la noticia decidió escalar por la casa de los recién casados y pedir un beso a Isabel. Ella se lo negó y él, roto de dolor, cayó muerto allí mismo. Al día siguiente, durante el funeral, ella se acercó a él para darle el beso que la noche anterior le negó... y en ese mismo instante, cayó muerta sobre el cuerpo de su amado. Cuando el pueblo conoció la triste historia decidió enterrarles juntos y desde entonces se les conoce como los Amantes de Teruel.

Sin necesidad de tener un final tan desdichado, podemos seguir la huella de este gran amor y visitar en la ciudad el lugar donde están enterrados sus restos, en un mausoleo adosado a la iglesia de San Pedro. Allí están también las estatuas de los amantes que esculpió Juan de Ávalos. El edificio alberga además otras obras inspiradas en la leyenda de estos enamorados, como el mural realizado por Jorge Gay Un amor nuevo, los bocetos del cuadro de Muñoz Degraín que se encuentra en el Prado y diversas obras musicales, literarias y cinematográficas.

Pero Teruel nos reserva otros muchos lugares con encanto dignos de visitar, como la catedral o, por supuesto, la plaza del Torico, donde no podemos dejar de fotografiarnos con el mayor emblema de la ciudad. Hay un tranquilo camino junto a su antigua muralla que conduce hasta el portal de Daroca o el de San Miguel, también llamado de la Traición. En nuestro paseo debemos fijarnos bien en sus hermosos torreones, en especial el de la Lombardeta, el de mayor altura.

Las bodas de Isabel de Segura

Si visitamos Teruel en fechas cercanas al día de los enamorados, viviremos uno de los momentos más especiales de la ciudad, las Fiestas de Las Bodas de Isabel de Segura, que se organizan desde el año 1997. La celebración es un homenaje a Los Amantes. Con el anuncio de la boda de Isabel de Segura con Pedro de Azagra y la muerte de Juan Diego, empieza una gran representación por toda la ciudad, recreando los hechos tal y como fueron contados. Para finalizar esta festividad, llega el momento del beso. Una oda a los amantes invita a los asistentes a besarse, al son de tambores y bombos que recrean el latido de los enamorados. Una feria medieval, exposiciones, degustaciones y música envuelven a toda la ciudad durante prácticamente toda una semana.

Sugerencia gastronómica

Siempre es bueno aprovechar la visita a esta tierra para degustar alguno de los platos tradicionales de la cocina aragonesa, como su reconocido jamón, la sopa de ajo, las migas o el famoso Regañao, un plato típico que consiste en una masa de pan, con jamón o sardina y pimiento rojo, que se cuece al horno. Podemos probarlos en Mesón Óvalo (Paseo Óvalo 2; 978 618 235) o en el restaurante El Milagro (Carretera Sagunto-Burgos Km123; 978 603 095). En ambos, el éxito está garantizado.

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