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De la tradición a la modernidad. Cántaros, pucheros, esferas, botijos, platos, tinajas, plaquetas-diseño conforman la muestra. ::
La innovación de Toño Naharro

La innovación de Toño Naharro

La Galería Martínez Glera lleva al hotel Finca de los Arandinos una muestra que conjuga la tradición alfarera con el siglo XXI

Marcelino Izquierdo

Miércoles, 1 de marzo 2017, 00:58

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¿Cómo dotar de modernidad a las formas tradicionales?, se pregunta el galerista Enrique Martínez Glera ante la nueva exposición del alfarero Toño Naharro, que conjuga en la muestra titulada 'Evolución-ando' cómo amalgamar la tradición y el oficio con la innovación y el siglo XXI. Alfarería artesana implementada por lo que se denomina I+D+i (Investigación, Desarrollo e Innovación).

El hotel-bodega Finca de los Arandinos de Entrena acoge hasta el próximo mes de julio cuarenta obras del alfarero Toño Naharro (Navarrete, 1967), que ahondan en una reflexión en la que el artista lleva muchos años implicado: cómo innovar desde la tradición respetando ambos conceptos y ambas formas de trabajar.

Lleva Naharro desde 1982 trabajando junto a su padre en el oficio del barro, mamando desde niño la artesanía más tradicional de Navarrete, pero sin dejar de lado la formación académica y teniendo siempre la mente abierta a nuevas experiencias y posibilidades. Al tiempo que acudía a la Escuela de Cerámica de Logroño, fue bregándose en diferentes exposiciones y colaborando en otras disciplinas como la escultura.

Artesanía y docencia

A medida que avanzaba en el aprendizaje de la profesión y profundizaba en los distintos campos del arte, no dudó Toño Naharro en abrir una nueva puerta: la docencia. Además de impartir clases en su taller y fuera de él y de participar en proyectos educativos con centros como la Escuela Superior de Diseño de La Rioja (Esdir), a lo largo de dos años formó a reclusos del Centro Penitenciario de la capital riojana.

No contento con ello, el alfarero navarretano colaboró con la ONG Tierra de Hombres, dentro de un proyecto de cooperación titulado 'Viaje hacia la vida', en el que enseñaba a tornear a mujeres alfareras de Niabina, aldea de Mauritania.

«Hace ya más de tres años que, junto a mi mujer, pusimos en marcha un nuevo obrador de Alfarería en Navarrete en el que producimos piezas tradicionales de La Rioja, así como de otros alfares desaparecidos del País Vasco y Navarra, sin olvidar lo que se denomina 'cerámica contemporánea'», explica.

En la exposición 'Evolución-ando', que puede contemplarse en Los Arandinos hasta el próximo julio y que con posterioridad irá a la prestigiosa sala madrileña Pepa Jordana, Toño Naharro presenta cántaros, pucheros, esferas, botijos, platos, plaquetas-diseño... en los «que he tratado de adaptar la tradición y el oficio de la alfarería a las nuevas formas de hacer».

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