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como hiciera la comisión

El Ecofin también rechaza la entrada de Lituania en el euro en 2007

No cumple el criterio de estabilidad de precios, ya que supera en una décima la media de los tres países con mejor evolución de precios

EFE | LUXEMBURGO

Miércoles, 7 de junio 2006, 02:00

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Los ministros de Economía de los 25 (Ecofin) han respaldado hoy la decisión de la Comisión Europea de no proponer la entrada de Lituania en el euro en 2007, pero, ante las dudas de algunos países por la evaluación del nivel de convergencia, acordaron abrir un debate técnico sobre la medición de la inflación.

El presidente de turno del Ecofin, el ministro austríaco de Finanzas, Karl-Heinz Grasser, explicó que este fue el resultado del "intenso debate" de los 25 sobre los informes de convergencia del Ejecutivo de la UE y el Banco Central Europeo (BCE) que llevaron a Bruselas a proponer la adhesión de Eslovenia a la moneda única el año que viene y a la exclusión de Lituania por su elevada inflación.

En rueda de prensa, Grasser aseguró que todos los Estados están de acuerdo en que este asunto no debe figurar en la agenda de la próxima cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno, el 15 y 16 de junio.

La presidencia austríaca de la UE se encargará de trasladar a los líderes, en una carta, la opinión del Ecofin y sus conclusiones.

Además, se abrirá un debate técnico, en el Comité Económico y Financiero -organismo técnico en el que están representados los 25-, sobre el sistema de medición de la inflación y la evaluación de la convergencia en este ámbito.

La exclusión de Lituania se basa en que no cumple el criterio de estabilidad de precios, ya que supera en una décima el valor de referencia (la media de los tres países con mejor evolución de precios, más 1,5 puntos) y, previsiblemente, lo seguirá haciendo los próximos meses.

La decisión fue mal recibida por el Gobierno lituano y también generó protestas del Parlamento Europeo, con el argumento de que no está claro cuál debe ser el valor de referencia de la inflación.

Grasser destacó la disposición de la Comisión Europea y del BCE a ofrecer las explicaciones adicionales que sean necesarias, pero subrayó que los criterios acordados en el Tratado de Maastricht deben aplicarse de manera estricta.

Fuentes comunitarias señalaron que las protestas de la delegación lituana obtuvieron en el Ecofin el apoyo de varios Estados como la República Checa, Eslovaquia, Polonia, Estonia y Letonia, mientras que la propuesta de la Comisión fue respaldada por todos los miembros del euro.

No obstante, tanto Grasser como el presidente del Ecofin , el titular de Finanzas luxemburgués, Jean-Claude Juncker, quisieron dejar claro que los Doce no forman un "club cerrado" y que están dispuestos a incorporar a todos los países que reúnan los criterios pactados en Maastricht.

Por otra parte, el Ecofin acordó hoy prolongar hasta el fin de 2006 la aplicación de la directiva que regula el pago del IVA en los servicios suministrados electrónicamente.

La vigencia de esta norma, que se aplica también a las emisiones de radio y televisión, concluye el próximo 30 de junio y, en caso de no prolongarse, obligaría a los proveedores de la UE a pagar el IVA cuando sirven a clientes de fuera, al tiempo que quedarían exentos de ese tributo las empresas basadas en otros países que ofrecen servicios en la Unión.

Los 25 no lograron, sin embargo, la unanimidad necesaria para adoptar un conjunto de medidas para mejorar la aplicación del IVA y eliminar la competencia injusta que representan algunos países y enclaves que tienen un tipo de este tributo más bajo.

Grasser subrayó que la propuesta de la presidencia austríaca, que establece, entre otras medidas, que la prestación de servicios se gravará en el lugar donde se consume y no donde está localizado el proveedor, sigue contando con un apoyo mayoritario, pero persiste la oposición de Alemania, Luxemburgo y Portugal.

El ministro austríaco confió en que los seis meses de "respiro" que supone prorrogar la directiva de comercio electrónico sirvan para que los 25 alcancen un acuerdo sobre el conjunto del paquete del IVA.

Explicó, asimismo, que Alemania está dispuesta a negociar sobre la totalidad del paquete si sale adelante otra propuesta para permitir a los Estados recurrir en el IVA al sistema de autoliquidación (o cobro revertido), opción que también apoya Austria y que consiste en cargar el IVA directamente al cliente (siempre que sea una empresa), en vez de al proveedor.

La compañía cliente puede deducirse ese IVA posteriormente, cuando los bienes o servicios adquiridos sean para uso empresarial.

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