Miles de personas secundan la marcha contra la prohibición del acto de Batasuna

Miles de personas han secundado este mediodía en San Sebastián la manifestación convocada el pasado viernes por un grupo de ciudadanos anónimos para protestar por la prohibición del acto político que Batasuna tenía previsto celebrar esta mañana en el auditorio del Kursaal donostiarra.

Entre los asistentes a la manifestación estaban los dirigentes de la ilegalizada Batasuna Arnaldo Otegi y Juan José Petrikorena -que abandonaron la prisión el viernes tras abonar una fianza que sumaba 450.000 euros-, integrantes de la cúpula directiva de la izquierda abertzale como Joseba Permach, Pernando Barrena y el secretario general de LAB, Rafa Díez, y representantes del grupo parlamentario EHAK. Los dirigentes de Batasuna no han encabezado la marcha, sino que se encontraban en un segundo plano.

En la manifestación, encabezada por una pancarta con el lema en euskera "Por los derechos civiles y políticos", los participantes portaban exclusivamente Ikurriñas, con ausencia de anagramas o referencias a organización política alguna. El departamento vasco de Interior remitió el viernes una resolución al convocante de esta marcha advirtiéndole de que en la misma no pueden participar "mediante anagramas o textos, organizaciones declaradas ilegales" y que el acto ha de discurrir "dentro de los parámetros establecidos en la propia comunicación" del mismo. Esta manifestación fue convocada por un grupo de ciudadanos anónimos como protesta por la prohibición, por parte del juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, del acto que Batasuna pretendía celebrar en el Kursaal donostiarra con toda su Mesa Nacional para exponer su proyecto político.

La marcha ha terminado en el boulevard con un acto en el que se ha leído un documento de contenido político. Además de mandar "un fuerte abrazo" a los presos de ETA, gesto que ha sido respondido por parte de los asistentes con gritos a favor del traslado de estos reclusos a Euskadi, el comunicado final ha calificado de "muy grave" la prohibición del acto de Batasuna, así como el encarcelamiento de sus dirigentes. Expresaba también su determinación de seguir luchando "por la libertad, la justicia, la democracia" y la solución del denominado "conflicto" vasco y ha reclamado la adopción de compromisos a favor de los derechos civiles y políticos de todos los vascos, así como el respeto a lo que mayoritariamente decidan sobre su futuro.