Entre navarros y riojanos hay una barrera física y una legal que nos separa. El Ebro y los Fueros. El primero riega nuestras vegas y ... da esplendor a nuestras viñas y denominaciones de origen; el segundo nos ayuda a alimentar los piques chorra de taberna. Conversaciones intrascendentales entre vecinos que te hacen pasar un buen rato, que de eso sabemos en ambos lugares mucho.
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Ahora se suma también esto del coronavirus. A cada lado del río la cosa ha sido completamente distinta. Que si gestiones diferentes, que si los datos de Navarra son más altos porque se hacen más test y se traza mejor, que si las 'no fiestas' de La Rioja Baja (maldita forma de llamar a un quiero y no puedo) generaron datos muy altos pero ya están medio controlados... Temas de 'conversación pandémica' típicos de bar.
Los bares. Otra cosa que también nos diferencia y separa ahora. Porque Navarra cerró su restauración desde ayer. Y aquí en La Rioja todavía hay terrazas en las que hablar del vecino del norte o compadecerse de él.
A mí estas cosas del inicio de los confinamientos perimetrales me pillaron en la ribera norte del Ebro. De descanso del guerrero. Y quise despedirme de las tabernas que tanta vida me dan tomando un vino riojano en tierra hostil. Y a las diez, cuando despedíamos a la hostelería navarra como si se tratase de Nochevieja, una manifestación de sus trabajadores en la Plaza del Castillo arengaba a las masas con frases de «No podemos más, entran ganas de quemar el Ayuntamiento y asaltar el Parlamento foral». Todo muy poco edificante que no ayuda a ellos mismos y sus clientes.
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Es complicado sobrevivir y saber qué hacer en este caos que va a más. Solo se me ocurre ser responsables y no compararse. Espero no viváis momentos así. Haced lo posible, vosotros que todavía tenéis bares.
Hay que respetar la división de las dos riberas del Ebro. En Navarra nos dijeron que era para ayudar a no extender el virus a las regiones vecinas. Encima hemos sido solidarios con vosotros y los demás que nos hacen frontera. No os quejéis. Preferimos seguir contagiándonos entre nosotros y no pasar más virus para aquí. Ahora os toca a vosotros. Desde hoy solo nos podremos saludar en la carretera de Viana, en los pasos de Lodosa, Calahorra o entre la graciosa rotonda de Castejón y Alfaro. Por eso seamos responsables para volver a unirnos en unas semanas con los bares y el resto de vida abierta.
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