El Mundial es el Mundial
TIRALÍNEAS ·
Debuto en esta sección hablando sobre lo más importante de lo menos importante, como diría Jorge Valdano. De fútbol. Ya lo irán comprendiendo, espero, con ... el paso de las semanas, de los meses... Los aficionados tenemos ahora por delante hasta el 20 de diciembre para disfrutar del mayor espectáculo deportivo junto con los Juegos Olímpicos. Quizá esta afirmación genere críticas entre los detractores de este Mundial de Qatar, quienes llaman al boicot por que se organiza en un país que presume de una cultura que menosprecia a las mujeres y que condena la homosexualidad con penas de hasta cinco años de cárcel. Que conste que ni mucho menos apoyo este ataque a los derechos humanos.
Y también defiendo que haya selecciones que quieran llevar el brazalete arcoíris para rechazar esas discriminaciones, pero lo que no entiendo es la incoherencia de algunos futbolistas como el defensa del Barcelona Héctor Bellerín, que no forma parte de la selección de Luis Enrique. Quizá por ello ha hecho unas recientes declaraciones en las que no le falta razón cuando se acuerda de las miles de personas que han fallecido durante la construcción de los estadios que ahora albergan el Mundial, pero también dice que «no sé si lograría disfrutar» durante su estancia en la competición.
Creo que sí, seguro que se cambiaría por alguno de los convocados y que no le importaría jugar mañana contra Costa Rica. Porque el Mundial es el Mundial. Una oportunidad que llega cada cuatro años y que a todos los futbolistas del planeta les gustaría vivir y disfrutar al menos una vez. A los aficionados también nos parece la excusa perfecta para reunirnos frente al televisor y ver a nuestra selección. Así lo hicieron el domingo un grupo de ecuatorianos para disfrutar del triunfo, precisamente, contra Qatar y así lo seguirán haciendo ciudadanos de otros países en estas próximas semanas. Porque el Mundial une a quienes tienen opiniones diferentes en torno a una misma bandera y a unos mismos colores. Aunque este campeonato pueda tener más detractores que otros. Pero fútbol es fútbol, como dijo Boskov, que al igual que Valdano también fue entrenador del Real Madrid.
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