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Rubén Lapuente Berriatúa
Viernes, 19 de abril 2019, 13:11
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Sucede que alguna vez llueve en Semana Santa. Sucede que desde el portón entreabierto de la Iglesia ves a un niño, a ratos, asomar la cabeza. Mirar el cielo juntando con súplica las palmas de las manos.
Ves aparecer su manecita abierta y no ...
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