El 12 de junio de 1985 España firmaba el acta de adhesión a lo que entonces se conocía como la Comunidad Económica Europea, hoy Unión ... Europea. Estamos, por tanto, a punto de celebrar los cuarenta años del que, sin duda, es uno de los hechos más relevantes para nuestra nación desde que conquistamos las libertades con la Constitución de 1978. Una firma que nos ha permitido volver a Europa, que no solo debe entenderse como un concepto meramente geográfico, sino como el conjunto de países del continente que comparten los valores y principios propios de la cultura occidental.
Para los españoles de hace 40 años Europa era un 'ideal', la utopía por excelencia que, a imagen del nombre del país imaginario descrito por el gran humanista Tomás Moro en el siglo XVI, acabó por convertirse en sinónimo de perfección y deseo inalcanzable. Por eso, la incorporación a la UE fue mucho más que la inclusión en el mercado único europeo. Reforzó los principios básicos de la democracia liberal española: derechos individuales, propiedad privada, pluralismo político, parlamentarismo, libertad de prensa, separación de poderes, etcétera. Supuso, en conclusión, la culminación del proceso democrático iniciado en 1975.
En estos cuarenta años, Europa ha conseguido grandes logros como la creación de una ciudadanía europea, la ampliación a los estados del este, a moneda única, la Política Agraria Común (PAC), el espacio Schengen, la cohesión económica, social y territorial, entre otros. Y España no ha sido ajena a esos grandes logros, desempeñando un papel muy notable en el contexto europeo.
El Gobierno de La Rioja es profundamente europeísta y por ello celebramos el valor simbólico que este 9M
Sin embargo, Europa no es sólo una construcción en la que participen los Estados. Más de un millón de cargos electos regionales y locales trabajan a diario en los 27 estados miembros de la Unión. Los territorios europeos, sus regiones y sus municipios son esenciales para enriquecer el acervo comunitario, tal como se confirma con la aplicación del principio de subsidiariedad. Además, La Rioja, una de las regiones más pequeñas de España y de Europa, tiene el privilegio de aportar un activo único: el español. Recordemos las palabras de Unamuno: «La lengua no es la envoltura del pensamiento, sino el pensamiento mismo». Desde nuestra tierra pensamos, reflexionamos y hablamos sobre Europa y, por supuesto, 'usamos' Europa y 'generamos' Europa. Y por eso, desde el Gobierno de La Rioja estamos inmersos en la elaboración del 'Plan La Rioja en Europa 2025-2030', cuyo objetivo es fijar las prioridades y líneas de actuación de la Comunidad Autónoma de La Rioja para posicionar nuestra región en las políticas europeas sectoriales que nos afecten y priorizar nuestra actividad, tanto con el Gobierno nacional como con las instituciones comunitarias, de la manera más eficaz.
Compartimos el mismo espíritu que empujó a los padres fundadores a marcar el rumbo futuro del continente a partir del reducido grupo de seis países que acababan de salir de dos terroríficas guerras mundiales. Como decía Jean Monnet: «Seguir adelante: no hay otro futuro para el pueblo de Europa que el de la unión». Frente al euroescepticismo y las voces críticas con Europa, La Rioja debe reforzar sus vínculos con la Unión Europea. Tenemos que estar donde se adoptan las decisiones que nos afectan y debemos formar parte del proceso decisorio mismo.
La actualidad más rabiosa, caracterizada por su naturaleza a veces caprichosa, y a menudo reiterativa, revalida las ideas de Jean Monnet. Frente a las crisis sufridas en el pasado reciente, la crisis sanitaria y económica provocada por la pandemia, la invasión de Ucrania, los intentos de desestabilización a los estados europeos por terceras potencias, la crisis arancelaria que amenaza la prosperidad de los ciudadanos y la crisis geopolítica global que replantea el mundo construido tras la Segunda Guerra Mundial, no existe otra alternativa más que avanzar unidos. Es imperativo defender nuestro modo de vida europeo y los valores y derechos que hemos heredado de la cultura cristiana y grecolatina.
Europa afronta numerosos desafíos, pero, como siempre ha sucedido en el pasado de la UE, seguro que emergerán nuevos liderazgos, planteamientos innovadores y se adoptarán decisiones ambiciosas que nos permitirá afrontarlos con éxito y superarlos juntos. En 2020, los Fondos Next Generation jugaron un papel crucial al relanzar la economía europea tras la pandemia. Actualmente, estamos inmersos en las negociaciones de los presupuestos europeos para el periodo 2028-2034, que deberán apoyar iniciativas que fomenten la competitividad, fortalezcan la cohesión entre los estados miembros, refuercen la seguridad europea y respondan a crisis emergentes.
El 9 de mayo celebramos nuestra pertenencia a Europa. El Gobierno de La Rioja, con su presidente al frente, es profundamente europeísta y por ello celebramos el valor simbólico que esta fecha tiene para todos los europeos. Ejercemos con orgullo un europeísmo militante, conscientes de que ser parte de la Unión Europea supone grandes beneficios y también grandes oportunidades. Honremos a quienes hicieron posible esta utopía hace 40 años y esforcémonos en construir La Rioja más prospera y libre.
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