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Gran oportunidad

El PP afronta hoy unas primarias que pueden permitirle remontar el vuelo si sale un liderazgo sólido y regeneración

Miércoles, 11 de julio 2018, 23:25

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Los militantes votan hoy por primera vez para elegir al nuevo presidente del PP entre seis candidatos. Tras la negativa de quien parecía ser el predestinado a la sucesión, Alberto Núñez Feijóo, entran en liza dos personas de la máxima confianza de Rajoy tanto en el Gobierno - Soraya Sáenz de Santamaría- como en el partido -María Dolores de Cospedal-, además de uno de los vicesecretarios, Pablo Casado, antiguo jefe de gabinete de Aznar. Los otros tres aspirantes, incluido el exministro José Manuel García Margallo, tienen mínimas posibilidades. La tradicional resistencia del aparato del PP a recurrir a la democracia interna se ha hecho patente cuando, por fin, ha puesto en marcha el sistema de primarias para renovar su cúpula tras la dimisión irrevocable de Rajoy. La sorpresa suscitada por este inesperado vacío ha evidenciado una desmovilización inquietante, hasta el extremo de que apenas 66.000 afiliados se han inscrito para participar en el proceso, una cifra que contrasta con los teóricos 870.000 de los que presumía el partido. La falta de una cultura de participación en la toma de decisiones del PP, acostumbrado durante años a los hiperliderazgos de Aznar primero y de Rajoy después, ha quedado también de manifiesto en una campaña que ha carecido de un verdadero debate de ideas. Los principales candidatos se han limitado a esbozar sus supuestas habilidades para lograr y/o desempeñar el poder, con algunos encontronazos medidos para marcar distancias. Pero ninguno de ellos ha presentado proyectos de futuro o planteamientos ideológicos dignos de tal nombre sobre hacia dónde debería enfocar sus esfuerzos el PP para conectar de nuevo con el electorado y ofrecer una alternativa creíble y ganadora. En modo alguno resulta tranquilizador que los aspirantes en liza hayan realizado siquiera un amago de autocrítica sobre la sucesión de escándalos de corrupción que han colocado al partido en una situación tan crítica, apeado de los principales focos de poder, con Ciudadanos disputándole el espacio de centro-derecha y unas perspectivas nada halagüeñas de cara a las próximas elecciones municipales y autonómicas. Como si nada hubiese aprendido de la moción de censura de Pedro Sánchez que le expulsó del Gobierno. El proceso de primarias, denostado por el PP hasta hace poco tiempo, constituye una gran oportunidad cuasi providencial para remontar el vuelo. La renovación de su cúpula no será operativa si no se impone un liderazgo sólido, integrador de las demás candidaturas y dispuesto a proceder a una profunda e intensa regeneración.

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