Borrar

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Mi madre utilizaba una palabra para expresar la sensación térmica y la dejadez anímica que nos atacaban llegados los rigores caloríferos; una palabra con todo, con sus formas infinitiva y adjetiva: 'aplasfocar' y 'aplasfocado/a'. La palabra era inventada, pero no inmotivada. Todas las palabras ...

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios