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BASILIO ROMERO RUIZ DE GOPEGUI
Sábado, 5 de mayo 2018, 00:04
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Hoy se celebra el Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo. Como militante de la HOAC (Hermandad Obrera de Acción católica), venimos denunciado reiteradamente que los mal llamados «accidentes» de trabajo se pueden evitar; que pudieran desaparecer si se adoptaran siempre las medidas preventivas marcadas por nuestras leyes. Si se profundizara en una cultura real del trabajo saludable.
En este último año, cinco han sido las víctimas de accidente laboral en La Rioja. Desgraciadamente llevamos ya mucho tiempo afirmando que la salud laboral es una cuestión de Justicia, de condiciones y ambientes de trabajo adecuados, donde se pueda desarrollar la actividad profesional con dignidad.
Se nos está diciendo machaconamente que la crisis ha terminado, que estamos mejorando y ya empezamos a crear empleo. Pero empleo ya no es igual a trabajo digno. Cada vez más, debido a la flexibilización del mercado laboral, encontrar un trabajo no equivale a poderte «ganar la vida», siendo incluso insuficiente para sacarte de la pobreza. Y así, soportando condiciones cada vez más precarias, llegamos al accidente laboral. Siniestros que unas veces son a causa de deficiencias en la prevención de riesgos y otras se deben simplemente al agotamiento, el ritmo altísimo de trabajo..., el deterioro de la persona que trabaja.
Por todo ello, en el día mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, hay que afirmar, que es imposible cuidar la salud en el trabajo si éste no es decente. Por ello: el trabajo es para la vida; ni un muerto más.
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