El Hogar del Jubilado de Lardero, de nota

Frente a varias críticas negativas (al Hogar del Jubilado de Lardero), ahí va ésta. Está ubicado en lo mejor de la población. Con su larga pared acristalada que da a una terraza entoldada, por donde penetra la grata y cromática visión del verdor de la ajardinada plaza del Molino y las matinales sombras de su parroquial. Su interior es amplio, luminoso, con moderno mobiliario. Con lograda ambientación climática tanto en verano (frescor) como en invierno (calor). La limpieza brilla por su... presencia. Con cumplidoras empleadas entre las que destaco a Saioa por atenta, servicial, perspicaz, rápida, incansable... ¡En cuanto tenga un hotel, la contrato! Las bebidas llegan acompañadas (gratis) por unas patatas fritas o unas aceitunas verdes y negras. Y hay que repetirles: que no quiero tapas, que vengo recién almorzado. Sé que algunos dirán que me dejo muchas cosas destacables: sus dependencias, su programa de actividades... Sólo es porque tengo que jugar con este espacio.