Borrar

No hace falta ser un lumbrera para llegar a la conclusión de que a este país se le han fundido los plomos. A todas luces ... brilla con luz propia el grado de ineptitud y maniqueísmo con el que se manejan tanto el gobierno como la oposición, por no hablar de que sus respectivas aficiones llevan una venda en los ojos. Van con las luces cortas, por todo saltan chispas y si no deciden con prontitud ponerse las pilas esto es un apaga y vámonos. A estas alturas uno ya no sabe bien si resultan más nocivos los iluminados a los que se les cruzan los cables en virtud de sus arrebatos ideológicos, o los simples enchufados que están a verlas venir agarrados a su carguito. El apagón del 28 de abril arrojó aun si cabe más luz sobre la misérrima condición que cubre de sombras el debate público. Actuamos como perretes de Pavlov en función de las filias y fobias de cada cual. Si se nombran las energías renovables, estos agitan el rabo con arrobo y alegría, mientras a aquellos les da por gruñir sañudos y belicosos. Y si, por el contrario, son las centrales nucleares las que salen a relucir, aquellos caniches se tornarán dóberman y a la inversa. Ahora que todos nos hemos familiarizado con el concepto del mix energético, va a resultar que el personal ve la luz con paquetes configurados sin posibilidad de cambios. Está en oferta un combo Renovables/Palestina/Broncano, con opción en la modalidad prémium por escoger entre tercera y cuarta ola feminista. Aunque va ganando suscriptores el Vandellós/OTAN sí/Motos, y a los clientes más antiguos se les regala abono en Las Ventas y licencia de caza.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

larioja Al final del túnel hay otro túnel