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Rajoy sin trabas

La legislatura avanza en torno al cauce de su viabilidad presupuestaria, dejando a un lado otras desavenencias

PPLL

Jueves, 22 de diciembre 2016, 23:43

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El Congreso de los Diputados aprobó ayer el techo de gasto para 2017 con los votos a favor del PP, el PSOE, Ciudadanos y el PNV como apoyos fundamentales. El Gobierno Rajoy se abre así paso en el inicio de la legislatura, a la espera de que pueda tramitar sin sobresaltos los presupuestos del próximo ejercicio. Los socialistas han advertido de que no apoyarán las cuentas del PP, lo que permite suponer que podrían abstenerse para dar cauce a este segundo mandato de Rajoy. El entendimiento ha sido posible porque el Gobierno se ha avenido a reajustar la senda de déficit de manera favorable a las autonomías, a incrementar en un 8% el salario mínimo interprofesional y en un 3% las bases máximas de cotización. Pero el cerco al que Podemos y sus confluencias someten al PSOE impide que esta formación pueda reivindicar los cambios introducidos, obligando a sus portavoces a entonar un discurso de oposición a las intenciones presupuestarias del Ejecutivo Rajoy. Desde el punto de vista de los equilibrios financieros y de su alcance social, es evidente que la leve relajación de las obligaciones autonómicas en cuanto al déficit -el 0,6% del PIB- contribuirá a un desarrollo más justo de sus competencias en materia de educación, sanidad y otros servicios comunitarios, acorde con la constatación de que es la deuda de la Administración central la que ha crecido, mientras se reduce la de las instituciones autonómicas y locales. Desde el punto de vista político y partidario, la aprobación del techo de gasto y la probable tramitación de los Presupuestos Generales describe una senda de continuidad para la legislatura que discurre por el cauce central de los intereses comunes, mientras se suceden las discrepancias en otros órdenes de la vida pública. También el Gobierno del PP está llamado a preservar un mínimo de sintonía en torno a las cuentas públicas y el diálogo social en temas como las pensiones, mientras intenta mantener en lo posible el legado de su propia actuación. Es eso lo que reflejó el Congreso ayer y anteayer, el interés compartido entre populares, socialistas y Ciudadanos para prolongar la legislatura más allá de 2017, atendiendo entre otros flancos a las demandas autonómicas del PSOE, junto a la necesidad del partido de Javier Fernández y Susana Díaz de hacerse notar como oposición frente a las aspiraciones de Podemos y otros de relegarlo.

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