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Las urnas, la guinda que la Guardia Civil no pudo poner a una compleja investigación

El instituto armado reconoce que nunca estuvo cerca de los receptáculos a pesar de ser la prioridad

M. SÁIZ-PARDO

MADRID.

Lunes, 2 de octubre 2017, 00:41

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«Nunca estuvimos cerca. Ahora lo sabemos». Los mandos de la Guardia Civil que desde hace medio año han vivido por y para desmantelar el 1-O no podían ocultar ayer su cansancio y su desilusión. Las urnas llegaron con total puntualidad a todos los colegios en un operativo que implicó a millares de voluntarios (organizados en comités de barrios y pueblos) y del que, más allá de sospechar de su existencia, nunca estuvieron realmente encima. Es más, admiten en el instituto armado que siguen sin saber cómo y, sobre todo, cuándo se distribuyeron en Cataluña desde Francia.

Era el golpe más esperado, el icónico y el que no llegó. Todo lo demás, «absolutamente todo» -recuerdan en los servicios de Información de la Guardia Civil- había sido «desmantelado o incautado» en una sucesión de golpes perfectamente pautados que comenzaron el 15 de septiembre, la jornada en la que arrancó la 'campaña electoral', y que no han parado hasta este mismo fin de semana, cuando, de nuevo el instituto armado, neutralizó 29 aplicaciones que podían ser usadas en el 1-O, se hizo con el control del centro tecnológico de la Generalitat y tumbó en minutos la aplicación del 'censo universal'.

Durante la 'operación Anubis' el 20 de septiembre, en la que fueron detenidos 14 altos cargos de la Generalitat e informáticos, puso fuera de la circulación las 45.000 notificaciones a los miembros de las mesas. Hasta la pasada semana siguió incautándose de papeletas, aun a sabiendas que era más un golpe simbólico que efectivo. El jueves fueron casi 3 millones las papeletas descubiertas. También se incautaron de casi seis millones de sobres, lo que obligó ayer a los votantes en muchos casos a introducir su papeleta 'desnuda' en la urna.

Los agentes también se emplearon a fondo con la propaganda, con la incautación de más de 1,5 millones de carteles, folletos y dípticos relacionados con el referéndum. Tanto propaganda institucional de la Generalitat promoviendo la participación el 1-O como panfletos de colectivos independentistas y formaciones políticas como la CUP pidiendo el voto a favor de la independencia.

Fueron otras operaciones que esperaban que les acercaran alas urnas. Pero no fue así. Los únicos receptáculos incautados antes de la apertura de los colegios fueron cuatro urnas interceptadas la madrugada del domingo cuando llegaban para ser trasladadas a un centro electoral.

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