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Sánchez culpa a PP y Cs de alimentar a Vox

El presidente del Gobierno acompaña a Susana Díaz en el primer acto de precampaña en Andalucía

CECILIA CUERDO

Jueves, 1 de enero 1970

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sevilla. El auge de los partidos de ultraderecha, con proclamas antiextranjeros y antifeministas y de recentralización del Estado, es fruto de la política de «crispación» que abanderan en los últimos tiempos PP y Cs, según señaló ayer el líder del PSOE, Pedro Sánchez. Ambas formaciones «han abrazado la radicalidad» y optado por el insulto, dando alas a formaciones como Vox. Y cuando han aparecido estos partidos, lamentó el presidente del Gobierno, «la derecha española no ha dicho nada» o, incluso, ha llegado a asegurar que comparten «valores esenciales». «¿Cuáles son esos valores que comparten, señor Casado?», emplazó Sánchez. «Porque nosotros, ninguno», se desmarcó.

La convocatoria electoral adelantada en Andalucía, la primera de Sánchez como presidente, deja ver ya los mensajes que lanzarán los partidos para el largo ciclo de comicios de los próximos meses. Los socialistas tratan de recuperar el centro ideológico con la premisa de que tanto Cs como PP están enzarzados en una batalla por la derecha y que sus proyectos políticos «involucionan». A ese votante más moderado apeló ayer en Sevilla en el acto de apertura de la precampaña, instando a ambas formaciones a aprobar unos Presupuestos Generales que incluyen medidas «viables» y «urgentes».

El líder socialista puso como ejemplo las políticas en Andalucía comandadas por Susana Díaz, a quien apoyó ayer en su proclamación como candidata a la Junta. «Susana. Estoy contigo. Estamos contigo. Todo el PSOE está detrás de ti para revalidar la mayoría y ganar los próximos cuatro años», le dijo. Atrás quedaron las cuitas internas, llegan elecciones y toca remar todos a una con el viento a favor de que ambos gobiernos, tanto el central como el regional, son del mismo color. Y es que el PSOE andaluz, aseguró Sánchez, «es el espejo en el que se miran los socialistas», situando en la región que gobierna desde hace 36 años las raíces de la propuesta socialdemócrata.

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