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Rajoy, este sábado en un acto en Alicante. Efe

Rajoy garantiza a las víctimas que no habrá «ni impunidad ni mentiras» tras el fin de ETA

El presidente reclama a los suyos «ejemplaridad» y «eficacia» a un año de las elecciones y defiende que gobierne en los ayuntamientos la lista más votada

Nuria Vega

Madrid

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Sábado, 5 de mayo 2018, 14:47

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El presidente del Gobierno se ha comprometido esta mañana a respaldar siempre a las víctimas que deja tras de sí ETA y a velar por que el relato que perdure sea el de «resistencia democrática frente a una banda de terroristas que quería doblegar la democracia española». «Estaremos de su lado -ha garantizado a los que sufrieron la violencia-, con sus familias, apoyándoles y cuidando que nadie quiera ahora contar historias para ocultar la verdadera historia. Nos parece bien que ETA se disuelva, pero no vamos a admitir ni impunidad ni mentiras».

Mariano Rajoy se ha desplazado hoy a Alicante para participar en un acto del PP en el que se ha proyectado un vídeo con los nombres de los representantes del partido que fueron víctimas de ETA. Sobre el escenario había una silla vacía con rosas blancas en recuerdo de los que ya no están. «Justicia, memoria y dignidad», se ha reclamado en la proyección ante la plana mayor de los populares en pie y emocionada. «Lo que hacemos hoy -decía la voz en 'off'-, también es por ti».

En las últimas horas, el Gobierno ha querido primar el recuerdo de todos los asesinados sobre cualquier otra cuestión y ha enfriado la posibilidad de una revisión de la política penitenciaria que pueda contemplar, como reclama el lehendakari Iñigo Urkullu, un acercamiento de los reclusos de la banda a cárceles próximas al País Vasco. «Hoy el terrorismo adopta otras formas, pero ningún terrorismo doblegará nuestra democracia», ha concluido el presidente.

Cuenta atrás

El acto, que ha coincidido con la semana en la que ETA ha puesto punto y final a su historia, se había programado en realidad para respaldar al nuevo alcalde de Alicante, el popular Luis Barcala, que logró en abril ponerse el frente del Ayuntamiento de la ciudad tras la dimisión del socialista Gabriel Echávarri. La recuperación del poder en la capital supuso el mes pasado un respiro para los populares, lastrados en los últimos tiempos por las encuestas y el escándalo que se llevó por delante a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes.

En este contexto, Rajoy ha reclamado a los suyos dar ejemplo a un año de las elecciones autonómicas y locales. «Gestión eficaz y gobiernos buenos y competentes deben ser, y han sido siempre, nuestras señas de identidad, las marcas indelebles del PP, y este año que queda hasta las elecciones de 2019, tenéis que demostrar aquí, en Alicante, que la eficacia y la ejemplaridad son motivos para votar a nuestro partido», ha instado.

Del mismo modo, ha reivindicado que sea siempre la lista más votada la que gobierne en las instituciones municipales. El PP ya prepara una proposición no de ley para dar esta batalla en el Congreso.

Llamada al PSOE

Una reforma electoral requeriría, en todo caso, al menos así lo plantean los populares, el respaldo del PSOE. Y también a los socialistas se ha dirigido Rajoy para pedir su colaboración en un futuro pacto de Estado sobre el agua. Ha advertido, en todo caso, de que el acuerdo no podrá «liquidar» consensos previos, en referencia al trasvase Tajo-Segura. En este sentido, el presidente provincial del partido en Alicante, José Ciscar, ha solicitado que se mantengan las trasferencias de una cuenca a otra como solución al conflicto.

En presencia de la presidenta del PP de la Comunidad Valenciana, Rajoy ha hecho, además, bandera de la defensa de los padres a elegir la lengua en la que estudiarán sus hijos. Después de que Bonig haya garantizado que si llega a gobernar eliminará el requisito lingüístico para acceder a la función pública, el jefe del Ejecutivo ha insistido en la importancia de no replicar los pasos que se dieron en Cataluña. «Lo dije en Baleares y lo repito -ha reiterado-: lo último que necesita la Comunidad Valenciana es seguir el ejemplo de división, enfrentamiento e invención de problemas que están causando tantas dificultades a tantos catalanes».

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