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Miércoles, 31 de enero 2018, 00:47
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El celo de los Mossos para evitar que nadie, y mucho menos Carles Puigdemont, se colará ayer en el Parlamento de Cataluña llevó a que los agentes detuvieran el taxi en el que el líder de Catalunya en Comú Podem, Xavier Domènech, llegaba a uno de los accesos a la Cámara. Revisaron el vehículo, maletero incluido, sin encontrar nada. «Un sinsentido absoluto», se quejó después Domènech. El líder de Podemos, Pablo Iglesias, bromeó con su socio, al que recordó que lo mejor era ir al Parlament «en bici». «No son Mortadelo y Filemón ni el profesor Bacterio ni la TIA. Es Barcelona en 2018», comentó en Twitter.
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