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Grande Marlaska atiende a los medios antes de su intervención en el Congreso. :: fernando alvarado / EFE
Marlaska afirma que el acercamiento de presos de ETA no es una «prioridad»

Marlaska afirma que el acercamiento de presos de ETA no es una «prioridad»

«No hay ningún tipo de pacto o de pago» afirma el ministro tras las duras críticas del PP y Ciudadanos

MELCHOR SÁIZ-PARDO

Jueves, 5 de julio 2018, 00:19

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madrid. Habrá acercamientos al País Vasco de presos de ETA, pero sin prisas ni precipitaciones. El ministro del Interior dejó ayer claro en el Congreso que el Gobierno no considera una «prioridad» el traslado de los terroristas. Se trata, en palabras de Fernando Grande-Marlaska, simplemente de «encarar la realidad» de una organización que ha desaparecido. Y hacerlo con tranquilidad. Por eso, sigue sin haber plazos.

El ministro, en una tensa reunión de la comisión de Interior en la que se enfrentó a duros ataques del PP y de Ciudadanos por el anuncio de la aproximación de los reclusos, se esmeró en explicar que estos movimientos penitenciarios no son una contrapartida por el apoyo del PNV y Bildu a la moción de censura que llevó a Pedro Sánchez a la Moncloa. «No hay ningún tipo de pacto o de pago de precio. No hay nada de eso. El que se piense que este ministro hubiera ocupado ese puesto con una exigencia así está muy equivocado», replicó a la oposición, visiblemente enojado.

Durante las cinco horas de comparecencia, el titular de Interior no adelantó más datos sobre estos acercamientos, que, confirmó, se van a llevar a cabo. Pero quiso apelar a la calma y acallar los rumores. Afirmó que Instituciones Penitenciarias, a pesar de las conjeturas, ni siquiera ha elegido aún a los presos trasladables ya que está estudiando las «circunstancias concretas» de los reclusos y los «indicadores» para que las juntas de tratamiento puedan evaluar su situación de forma «individualizada».

«Estamos en 2018 con una realidad distinta. ETA está disuelta por nosotros, no por ellos», explicó Grande-Marlaska, insistiendo en la idea de que la decisión de realizar los traslados está tomada. Pero dio a entender que los movimientos que se avecinan no son los que vaticina la oposición con el movimiento de sanguinarios presos a cárceles del País Vasco. «Los traslados que van a acontecer van a formar parte del tratamiento penitenciario y serán siempre individualizados. No van a ser beneficios penitenciarios», reiteró el máximo responsable de Interior, que se quejó de que se «estén poniendo nombres» ya a los presos que se pueden mover.

Grande-Marlaska quiso remarcar que estos acercamientos, sin necesidad de arrepentimientos o colaboración con la justicia, nada tienen que ver con la denominada 'vía Nanclares', en la que sí se otorgaron beneficios penitenciarios (terceros grados fundamentalmente) a una veintena de etarras que rompieron con la banda. El ministro, que defendió la utilidad de aquella práctica, culpó a los Gobiernos de Mariano Rajoy de haber enterrado esta fórmula para alentar la disidencia. «Desde 2012 se paró y se boicoteó», afirmó.

También recordó que el Gobierno de José María Aznar fue el que protagonizó los más importantes acercamientos. «En 1996 y 1997 se realizaron los grandes traslados estando ETA en plena actividad. Incluso se hacían ruedas de prensa», recordó el ministro.

«Pago vergonzoso»

El ministro se defendió así de los ataques de la oposición. El diputado del PP José Alberto Martín-Toledano llegó a acusarle de ser partícipe en un «vergonzoso pago político» a los nacionalistas vascos y de participar en una «negociación en la sombra» para los acercamientos. «Los presos de ETA no estaban en la agenda del PSOE a nivel nacional, solo lo estuvieron después de la moción de censura», le afeó.

Las críticas de Ciudadanos fueron casi idénticas. «Su Gobierno temporal premia con privilegios a los terroristas. No puede ser que las víctimas paguen las hipotecas de Sánchez», reprochó Miguel Ángel Gutierrez al ministro, antes de acusarle de participar en un «cambio de cromos» que «legitima la barbarie».

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