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EFE
Sábado, 2 de septiembre 2017, 00:31
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La familia de Pilar Garrido, la valenciana asesinada en México y por cuya muerte está encarcelado provisionalmente su marido, defendió ayer que las pruebas presentadas por las autoridades mexicanas contra él «no son contundentes», y que confía en que «todo se aclare pronto». La hermana de la fallecida insistió en que «nadie más que la familia» quiere que todo se esclarezca, pero «hay que ser justos» y las pruebas contra Jorge Fernández, al que se ha tratado desde «siempre como acusado», son «suposiciones».
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