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Rovira, junto a un asiento vacío con un lazo amarillo en recuerdo de Junqueras y los dirigentes independentistas presos. :: Alberto Estévez / efe
Esquerra responde a Puigdemont que su candidato a presidente es JunquerasLos republicanos protegen a Rovira en el debate en castellano

Esquerra responde a Puigdemont que su candidato a presidente es JunquerasLos republicanos protegen a Rovira en el debate en castellano

Los republicanos admiten que si el independentismo no supera el 50% de los votos el proceso puede quedar tocado

CRISTIAN REINO

BARCELONA.

Jueves, 14 de diciembre 2017, 00:29

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La campaña electoral del 21-D empezó planteada por una parte del independentismo como un plebiscito entre Mariano Rajoy y Carles Puigdemont pero se ha transformado en un duelo entre Puigdemont y Oriol Junqueras. Aunque la sangre no ha llegado al río porque Esquerra ni siquiera ha querido recurrir aún al fantasma de la corrupción de Convergència para atacar a su oponente, la pugna entre las dos principales fuerzas del soberanismo crece a medida que se acerca la votación.

El exconsejero de Justicia, excarcelado la semana pasada, Carles Mundó, insistió ayer en que el candidato de Esquerra a la Presidencia de la Generalitat es Junqueras. Los republicanos no quieren caer en la trampa que les ha puesto la candidatura de Junts per Catalunya de que acepten a Puigdemont como futuro presidente porque es «el legítimo» gobernante pase lo que pase en las urnas.

Puigdemont ha apostado todo a la restitución del anterior Gobierno de la Generalitat, es casi su único argumento de la campaña, pero Esquerra tiene otros planes. «No estoy de acuerdo. Los ciudadanos serán quienes decidan cuál es la opción que recibe más apoyos. Si es ERC, Esquerra legítimamente tiene casi el deber de plantear su candidato a la Presidencia», afirmó Mundó en la cadena Ser. Nadie se lo había dicho tan claro a Puigdemont.

Mundó admitió que la situación procesal de Junqueras podría complicar su investidura y en ese caso el partido republicano tendría que activar la alternativa de Marta Rovira, como apuntó el líder de Esquerra en el inicio de la campaña. Entre los republicanos no ha caído nada bien la estrategia de Junts per Catalunya de poner sobre la mesa que investir otro presidente que no sea el exalcalde de Girona es acatar el 155. «Ellos saben, por mucho que diga, que será detenido en cuanto ponga un pie en España y no podrá ser investido», señalan en la dirección republicana.

Esquerra Republicana ha tratado de que el exjefe del Ejecutivo catalán designe posible sucesor, pero Puigdemont se resiste porque perdería su principal reclamo electoral. El partido de Junqueras se niega a asumir la propuesta de los neoconvergentes porque sería como reconocer que Junts per Catalunya es la única candidatura del independentismo.

El mito del 50%

ERC quiso transmitir ayer tranquilidad y confianza en sus propias fuerzas. Fuentes de la candidatura mostraron moral de victoria, así se lo indican sus encuestas internas, y reconocieron que el ganador está en un pañuelo, y que Ciudadanos y Junts per Catalunya se alternan por la segunda plaza. Tanta es la confianza entre los republicanos que Rovira se atrevió ayer a mentar uno de los tabúes del independentismo, como es el del 50% como mínimo de votos a favor de sus candidaturas para que la votación pueda ser presentada como un plebiscito.

La CUP admitió tras el 27-S de 2015 que con el 47% de los votos, el independentismo había perdido el plebiscito y también Puigdemont, quien según consta en la agenda del exnúmero dos de Junqueras, Josep María Jové, habría reconocido en una reunión privada ante los suyos que sin un 50% de votos a nivel internacional el proceso soberanista no sería tenido en cuenta ni «entendido».

Rovira, que reconoció que la economía «no aguanta» vías unilaterales», abundó ayer en la misma idea. Si el soberanismo supera en las elecciones el 50% de los votos, no habrá «ninguna duda» de la apuesta por la república de los ciudadanos y este proyecto político saldrá reforzado, dijo. Hasta la fecha, ninguna encuesta ha concedido a los independentistas más del 47% de los votos que obtuvieron en las pasadas elecciones.

Con la mitad más uno de los votos, el apoyo a la república quedaría refrendado, según el secesionismo. Otra cuestión ya sería el camino que tomaría el futuro Gobierno catalán porque los programas de Esquerra y Junts per Catalunya no concretan ninguna hoja de ruta. Joan Tardá reconoció ayer que los independentistas no saben cómo aplicar la república declarada el 27-O. «La implementaremos. ¿Cómo? Pues no lo sabemos», confesó en una entrevista en Onda Cero.

Marta Rovira no salió bien parada en su duelo televisivo en La Sexta con Inés Arrimadas. La propia candidata de Esquerra reconoció que el hecho de que el cara a cara fuera en castellano resultó determinante. Ante los problemas que ha mostrado con la lengua española, Esquerra ha optado por que en el debate a siete que se celebrará el domingo en ese mismo canal entre los cabezas de cartel, el representante republicano sea Carles Mundó. Rovira, que puede ser la próxima presidenta de la Generalitat, participará en el debate que organizará TV-3 el lunes y en el que el idioma será el catalán.

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