El Arzobispado se lava las manos sobre el destino de los restos

Hasta el momento, prosiguieron las fuentes consultadas, «no ha habido ningún contacto ni del Ejecutivo ni de la familia con el Arzobispado de Madrid para concretar nada de una posible inhumación de los restos de Franco en la catedral de la Almudena. Y se remarcó que la decisión sobre el lugar en el que se dé sepultura a Franco le corresponde al Gobierno y a sus descendientes, pero no a la Iglesia.

El arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, ha mantenido una estricta neutralidad desde que estalló un conflicto que le ha cogido en medio. Y eso que, si quisiera, tendría mucho que decir. Franco se encuentra enterrado en el interior de la basílica del Valle de los Caídos y las autoridades eclesiásticas podrían denegar la autorización para que los operarios llevaran a cabo la exhumación de los restos.

En lo que respecta a una posible sepultura en la Almudena, donde yace la hija del dictador, Osoro se ha limitado a manifestar públicamente que la Iglesia no puede oponerse al entierro de los restos de Franco en la cripta de la catedral, porque la Iglesia «acoge a todas las personas». «No tenemos inconveniente en acoger a nadie. La Iglesia ha sabido acoger siempre a todas las personas», subrayó en su momento.