Vox afirma que los inmigrantes ilegales «pueden traer pandemias erradicadas»Intentan impedir una paellada en Cataluña

Ortega Smith explicó que «la policía» ha asegurado a Vox que hay un «terrible problema ante la incapacidad de controlar si vienen de organizaciones terroristas, si son de movimientos militares o son criminales que huyen de su país». Negó que el suyo sea un «partido xenófobo» y criticó que a «los que nos acusan de ello omiten que solo estamos en contra de la inmigración ilegal» no de la llegada de extranjeros con la documentación en regla. «Nosotros -añadió- como españoles, defendemos los procesos migratorios porque nosotros hemos sido emigrantes». Ortega Smith señaló que «nuestros padres han emigrado a América y a Europa, pero siempre respetando sus costumbres, pidiendo permiso para entrar, cumpliendo su legalidad ».

Tras el acto, Vox denunció un intento de agresión a su secretario general por parte de un joven durante su intervención en Burgos. «Esto pronto se va a terminar», habría proferido el joven antes de abalanzarse sobre él, señalaron desde la formación.

El incidente se produjo durante un acto que se celebraba en el Palacio de la Merced de Burgos, al que han acudido más de 700 personas. «Grupos de izquierdas han intentado boicotear el acto pero gracias a la intervención de la policía no lo han conseguido», asesguraron desde el partido. Vox emitió en su cuenta de Twitter un vídeo en el que se puede ver a un joven que increpa sobre el escenario a Ortega-Smith hasta que miembros de seguridad intervienen y expulsan al joven del acto. No se aprecia agresión física alguna.

Antidisturbios de los Mossos cargaron ayer contra un grupo de manifestantes convocados por Arran y los CDR que intentaban boicotear un acto de Vox en L'Hospitalet. Los simpatizantes del partido de Abascal habían organizado una paella en el campo de fútbol del Gornal cuando varios manifestantes lograron entrar. Tras encararse durante unos instantes, se produjo una primera agresión, lo que obligó a los agentes a intervenir. La paella pudo continuar con el cordón policial.