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CRISTIAN REINO
Miércoles, 18 de marzo 2015, 12:19
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El presidente de la Generalitat, Artur Mas, y la diputada de Esquerra, Marta Rovira, han protagonizado esta mañana un cara a cara en el Parlamento catalán que ha dejado entrever las diferencias que existen ente ambas formaciones y las dudas que tiene ERC respecto al compromiso del jefe del Ejecutivo catalán de continuar con el proceso hacia la independencia. "¿Verdad que el proceso sigue adelante?", ha preguntado de manera retórica Rovira, 'número dos' de la formación republicana. Mas ha replicado llamando a la calma al mundo independentista. "Pueden estar tranquilos, el Govern no ha dudado nunca del proceso. Hay que dar un paso adelante", ha señalado.
Y como ejemplo de que está decidido a continuar, Mas ha apuntado que el 27-S se celebrarán unas elecciones que "no tocaban". "Si se han adelantado es porque tenemos claro que el objetivo es que la sociedad se pronuncie en las urnas", ha añadido. El camino será "difícil y doloroso", ha apuntado, pero "seguimos adelante". Este Gobierno no ha dejado de trabajar por la independencia, ha dicho, "ni un solo momento" en toda la legislatura.
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Rovira, en cualquier caso, ha reconocido que el proceso ha pasado "dificultades" en los últimos tiempos, porque a su juicio hay "intereses variados que hacen dudar que continúe adelante". Y avanza, ha dicho, a pesar de los "obstáculos" del CEO y de las "diferencias ideológicas" entre CiU y ERC.
De cara al 27-S, Mas ha emplazado a la presidenta del PP, Alicia Sánchez-Camacho, a contar los "votos y los diputados y sabremos los resultados" y si el proceso está en regresión, como ha apuntado el PP. Mas no ha negado que podría "depender de ERC y CUP". "¿Depender de ustedes es mejor?", ha replicado a Sánchez-Camacho. La líder popular le ha instado a reconducir la hoja de ruta y Mas le ha contestado que de las 23 peticiones que le hizo a Mariano Rajoy en la reunión que mantuvieron en julio, el Gobierno solo ha cumplido con una.
En la sesión de control del Parlamento catalán, la CUP se ha ausentado del pleno como protesta por la sentencia del Supremo sobre el asedio a la Cámara catalana y por el hecho de que fueran el Parlamento autonómico y la Generalitat quienes recurrieran la sentencia absolutoria de la Audiencia Nacional.
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