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Diego Costa, durante un partido.
El «miedo» de su familia
FÚTBOL | MUNDIAL

El «miedo» de su familia

El padre y el hermano de Diego Costa confiesan su temor a posibles represalias de los brasileños si el ‘19’ anota un gol ante la ‘canarinha’

JUANMA MALLO

Sábado, 14 de junio 2014, 18:01

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Ocurrió a finales del pasado octubre. Fue un comunicado. Escueto. Simple. De la Federación Española de Fútbol. «Diego Costa rubrica, ante notario, su intención de jugar con España». A partir de ese instante, se produjo un terremoto en su país, en Brasil. «¡Traidor!». «¡No quiero saber nada de este tío!». «¡Tenemos a Neymar! ¡Que se vaya Diego Costa». La mayoría de sus compatriotas le repudiaban, como se demostró ayer con los abucheos constantes en Salvador. Aunque, en menor medida, una parte de los 200 millones habitantes de este gigante decían comprenderle, tras el ninguneo al que el sometió Luiz Felipe Scolari. Y su familia, que aún habita en la pequeña Lagarto, de 100.000 habitanes, confiesa su temor. Tienen cierta alarma por la posible reacción de sus paisanos.

Lo cuenta José Costa, padre del aún futbolista del Atlético, en un reportaje de Informe Robinson. «Yo mismo tengo miedo. Si la final la juegan Brasil y España, y Diego marca el gol de la victoria, creo que tendríamos que salir un poco de aquí», expone a las puertas de su casa. Su hijo, el hermano mayor del internacional, llamado Jair en homenaje a Jairzinho campeón del mundo con Brasil en 1970, coincide. «Estamos algo preocupados. No por lo que pueda pasar aquí se refiere a su localidad. Hablo en general. Brasil es un país grande, y hay mucha gente que es tan apasionada del fútbol que a veces acaba haciendo locuras», señala el hermano de Diego, que recibe ese nombre por... Sí, por Maradona.

El menosprecio de Scolari

Y, a continuación, remata José: «Si España es campeona con gol de Diego Costa, va a ser complicado para nosotros, ¿eh?», sonríe un hombre humilde, al que se le iluminan los ojos cuando hable del fichaje de Del Bosque. Criado en la calle, se desarrolló el 19 de La Roja en Portugal y luesgo saltó a la Liga, aún adolescente. Siempre con su espíritu combativo, con ese punto pendenciero en el césped, producto de que se crió en la tierra él ha creado una escuela, sin una formación de base. Pero ha llegado a un Mundial, no con Brasil, que era su «sueño». Lo hace con su país de adopción. Su familia avala su decisión. Sobre todo, por el menospreció así lo califican al que le sometió Scolari. De hecho, el propio seleccionador de la canarinha atizó el debate después de que el profesional solicitase su salida de una lista tras una precipitada llamada para un amistoso cuando ya había empezado a negociar su participación con La Roja. «Un futbolista brasileño que no quiere jugar con la selección de su país un Mundial que se celebra en su país... Ese futbolista está automáticamente desconvocado», soltó. Golpe. Debate. Incendio... La familia de Costa tiene «miedo».

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