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Quiero instalar un punto de carga en un garaje comunitario, ¿qué debo hacer?

Quiero instalar un punto de carga en un garaje comunitario, ¿qué debo hacer?

Primero se debe notificar esta necesidad por escrito a la comunidad de vecinos junto al proyecto de trazado del cableado, y la complejidad de la instalación dependerá de los requisitos de la edificación

S. M.

Madrid

Miércoles, 14 de abril 2021, 01:13

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La falta de puntos de recarga públicos es uno de los problemas que frena el impulso que están tomando las ventas de coches eléctricos, si bien lo más eficiente para este tipo de vehículos es contar con un enchufe disponible en el domicilio o en el centro de trabajo. Por ello, muchos conductores de un coche electrificado, bien híbrido enchufable o 100% eléctrico, piensan en la posibilidad de instalar un punto de carga en su garaje, pero ¿ y si es comunitario?

Antes de iniciar la instalación, se debe notificar esta necesidad por escrito a la comunidad de vecinos junto al proyecto de trazado del cableado. En este caso, habría que conectar un cable desde el contador de la vivienda del interesado hasta su plaza de garaje, acorde con la guía ITC-BT-52, y con el objetivo de enlazar la instalación con sus gastos habituales de electricidad. La complejidad de la instalación dependerá de los requisitos de la edificación, si bien los bloques de nueva construcción y los que acometan rehabilitaciones deberán contar con una preinstalación habilitada para puntos de recarga individuales, según recoge la modificación del Código Técnico de la Edificación. Si el aparcamiento estuviera localizado en un edificio distinto, habría que instalar un nuevo punto de carga para conectarlo al contador comunitario y solicitar al distribuidor del cliente un punto de suministro con una factura independiente, según Niw.es, la plataforma digital para comprar vehículos de menos de cinco años de concesionario.

Asimismo, por norma general, la conectividad al cargador incorporado por los fabricantes suele proporcionar una potencia menor que requiere muchas horas de carga, ya que no suele superar los 3,3 kw. Por ello, lo más apropiado es recurrir a la instalación de un punto de recarga de pared (wallbox), capacitado para suministrar la energía requerida con seguridad. El usuario podrá elegir entre varios modelos de potencia, atendiendo a las características de su vehículo y las particularidades de la carga necesaria. Cabe tener en cuenta que las potencias de recarga deberían aumentarse si, además, se pretende contar con otras funcionalidades como el control dinámico de potencia, entre otras opciones.

La cuantía del proceso conjunto dependerá de las necesidades de carga del vehículo, el modelo de punto de carga escogido que se ajuste mejor a las necesidades del coche, los metros de cable requeridos y la mano de obra del especialista. A ello habrá que sumar la factura de la luz, que dependerá de la potencia que se tenga contratada (podría ser necesario aumentarla para facilitar la carga del vehículo de forma más rápida) y el precio por kWh. Todo ello son aspectos clave que repercutirán en la cifra final a desembolsar.

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