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Nieve en Piqueras, en febrero de este año
Cuando la carretera no ayuda

Cuando la carretera no ayuda

El hielo y la nieve en el asfalto exigen extremar las precauciones

larioja motor

Lunes, 15 de diciembre 2014, 11:20

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En invierno, las condiciones de conducción pueden empeorar sustancialmente y lo que es más grave, pueden hacerlo muy rápidamente, por lo que es necesario extremar las medidas de precaución. Lo que aparentemente es un día nublado puede dar paso a una jornada de lluvia más o menos intensa y transformarse, en pocos minutos, en una carretera cubierta de nieve o incluso hielo.

En estas circunstancias, debe imponerse la lógica y el sentido común que siempre debe imperar cuando se coge un volante, pero no está de más recordar algunos consejos especialmente válidos en esta época del año, que no sólo son válidos para los conductores de automóviles, sino también para los motoristas que se enfrentan todavía a situaciones de mayor peligro.

- Que no falte gasolina: El primero de ellos es viajar con el depósito de gasolina lo más lleno posible. Si el hielo o la nieve nos deja bloqueados en la carretera, mientras podemos reanudar la marcha o alguien viene a recogernos, se podrá estar con el motor encendido y consecuentemente, con la calefacción encendida. Ademas, se ha de comprobar el nivel de líquido anticongelante y si tiene más de dos años, sustituirse.

- Móviles bien cargados: También es conveniente viajar con los teléfonos móviles bien cargados para poder hacer uso de ellos si ocurre algún imprevisto, como puede ser precisamente el quedarse tirado en la carretera sin posibilidad ni de avanzar ni de retroceder.

- Anticiparse: En cualquier caso, y para evitar que eso ocurra, en invierno también en otras estaciones se deben consultar las previsiones meteorológicas para, al menos, saber lo que el conductor se puede encontrar en ruta.

- ¿Qué luces encender?: Una vez en carretera, lo más aconsejable es encender las luces de posición. Tanto para que nos sirvan de ayuda como para hacernos más visibles ante otros conductores... y ante la primera aparición de niebla, habrá que encender los focos antiniebla que igualmente nos ayudarán a ver y a ser vistos. Para esto, resultad muy útil hacer una rápida revisión visual del sistema de alumbrado antes de salir y si hay alguna bombilla fundida, sustituirla antes de iniciar el viaje.

- Distancia: Cuando las condiciones se endurecen hay que ser extremadamente precavidos. La distancia de seguridad debe respetarse más que nunca, porque el agua, hielo o nieve pueden hacer patinar el coche y tardará mucho más en frenar. Si hay que frenar habrá de hacerse muy suavemente, porque si las condiciones de adherencia al asfalto son malas, el bloqueo de las ruedas puede derivar en un derrape incontrolado.

- ¿Y si hay hielo?: En las zonas con hielo que con frecuencia pueden no verse, por lo que sorprenden al conductor se ha de procurar conducir entre 1.300 y 2.500 rpm con la marcha más larga posible y no frenar o acelerar bruscamente. En las zonas de nieve, la recomendación es la misma pero la conducción se complica porque la visibilidad queda muy reducida y porque, con frecuencia, llega acompañada de fuertes vientos. El conductor, en esta situación, debe mantener la calma y sujetar firmemente el volante mientras trata de conducir con la mayor suavidad posible.

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