La protectora de los animales exóticos
Elena Llop es la delegada en La Rioja de una asociación que rescata y rehabilita desde hámsters hasta camaleones, guacamayos y loros
Cuando hablamos de adopción de mascotas a menudo pensamos únicamente en perros y gatos pero hay otros animales, los exóticos, que también sufren abandono y necesitan una nueva familia. Aves y reptiles cuyos dueños no han sido conscientes de lo que supone cuidar de este tipo de especies se deshacen de ellos de forma irresponsable. Son animales que vivirían mejor libres en la naturaleza, pero una vez que han nacido o se han criado en cautividad es contraproducente soltarlos. Para darles una segunda oportunidad trabaja la asociación protectora Difusiones Exóticos Alicante y La Rioja. La entidad rescata o recoge y rehabilita y ofrece en adopción serpientes, cobayas, hámsters, loros, peces…
«Cuando empezamos, hace diez años, lo más habitual era encontrarnos conejos, cobayas y hámsters, y pensábamos que no iba a pasar de ahí, pero poco a poco han aumentado las especies, sin que haya estado acompañado de información sobre el cuidado que necesitan esos animales, por lo que, pasado un tiempo, se están abandonando guacamayos, loros, serpientes, camaleones, iguanas, tortugas…», revela Elena Llop, delegada de Difusiones Exóticos en La Rioja y que trabaja en el parque de naturaleza Sendaviva (Navarra).
«Unas veces aparecen en un contenedor y otras nos los dejanen una caja de cartón»
Elena Llop
Asociación Difusiones Exóticas
En muchos casos, cuando recogen a un animal mucho menos acostumbrado a los humanos y a los domicilios que los perros y los gatos, lo principal es su rehabilitación porque el trauma que sufren es fuerte. También es importante la revisión puesto que al no ser obligatorias las vacunas hay animales que no han pasado nunca por un veterinario. «Unas veces aparecen directamente en un contenedor y otras nos los traen a los eventos que hacemos y nos los dejan en una caja de cartón», advierte Elena Llop. Tener un animal exótico es una responsabilidad todavía mayor que la de uno doméstico puesto que no solo hay que procurar su bienestar sino que, como muchos son especies invasoras y depredadores, abandonarlos puede suponer un peligro para la fauna autóctona. «El conejo es el tercer animal más abandonado de España, aunque también nos encontramos camaleones y serpientes», informa Elena Llop.
El objetivo de Difusiones Exóticos es poder dar en adopción a los ejemplares de los que se hacen cargo, aunque no siempre es fácil. «Cuanto mayor es la inteligencia del animal, más difícil es encontrar a una nueva familia que pueda procurarle los cuidados necesarios para que esté estable mentalmente. Los loros, por ejemplo, suelen aparecer en un estado deplorable y cuesta rehabilitarlos», advierte Llop. Y es que son aves muy dependientes de sus dueños y, si estos no les hacen caso, llegan a automutilarse por aburrimiento, para llamar la atención, porque no comprenden ni asimilan el abandono.
Acogida o adopción
Como Lora, un guacamayo de 17 años cuyos dueños lo entregaron porque ya no eran capaces de cuidarlo. En parte está desplumado por lo que se denomina picaje: las aves se arrancan sus propias plumas por estrés, lo que supone un problema psicológico. «Donde mejor estarían es en su hábitat natural, pero a día de hoy se siguen vendiendo y no se informa bien de sus características. Muchas veces recogemos aves cuyos dueños eran personas mayores que han fallecido y sus hijos no se hacen cargo del animal», ejemplifica Llop. Los guacamayos, en cautividad, pueden vivir unos 90 años.
Por otra parte, Goku es un loro eclectus de 9 años originario de Islas Molucas. «Su dueño lo compró con mucha ilusión y pasaba mucho tiempo con él hasta que empezó a viajar y se quedó en la jaula, así que empezó a arrancarse las plumas porque se sentía abandonado», describe Llop. «Hay que saber qué necesidad podemos cubrir en un animal porque igual, si se quiere un loro, solo es posible atender a un hámster. No debemos acostumbrar al animal a nuestras circunstancias sino valorar qué podemos ofrecerles nosotros», advierte la delegada de Difusiones Exóticos en La Rioja.
Si se está convencido, es posible adoptar a uno de estos animales a través de la asociación, que también valorará si la familia es idónea. Actualmente hay disponibilidad para adoptar hámsters y ninfas, y hay lista de espera para conejos, cobayas y loros. Ejemplares como Lora y Goku están en rehabilitación por sus traumas. «Nosotros no solo entregamos al animal, también informamos y aconsejamos. Hasta el periquito más pequeño necesita cariño, los exóticos no son elementos decorativos», expone Llop.
También es posible ser casa de acogida y, mientras aparece un adoptante, contribuir a la rehabilitación del animal antes de su adopción. «Quizá alguien no quiere esa responsabilidad para siempre pero sí temporalmente, entonces nosotros le proporcionamos todo y cubrimos los gastos veterinarios», ofrece Llop.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión