Los otros afectados por la DANA

Los días 9 y 10 de noviembre un grupo de personas se reunieron en el parque del Iregua de Logroño para participar en un paseo benéfico de ayuda a los animales afectados por la DANA de la Comunidad Valenciana. Cada persona aportó un mínimo de 10 euros, logrando sumar un total de 900 euros que han sido donados a la asociación '4 Patas, 1 Camino', cuyos miembros, entre los que hay veterinarias, acudieron a Paiporta para ayudar en el tratamiento de animales heridos y enfermos. Y es que los animales han sido otras de las víctimas de la DANA.

Los voluntarios de '4 Patas, 1 Camino' colaboraron en la atención veterinaria de las mascotas en una de las principales localidades afectada por la catástrofe. Quienes impulsaron la iniciativa de contribuir desde Logroño a esta causa fueron tres educadoras caninas riojanas, Susana Palacio (Emperrados), Raquel Muro (Meraki) y Valentina Prida (We Can Rioja). «Suelo hacer paseos sociales con un grupo de clientes por entornos naturales y junto a otras dos educadoras hablamos sobre de qué manera poder ayudar porque no podíamos viajar a Valencia. Nos enteramos de que un grupo de veterinarios iba a montar una clínica veterinaria de campaña y pensamos en qué poder aportar, y lo mejor era dinero para que ellos comprasen lo necesario», explica Valentina Prida.

«Aquel fin de semana hubo muchas actividades pero asistieron 23 personas y logramos reunir 900 euros. Una sola persona aportó 500 euros. Una maravilla. La gente que acudió a los paseos estuvo muy contenta porque fue algo lúdico, aprendimos cosas sobre relaciones sociales y manejo de correa con los perros y resolvimos algunas dudas», recuerda Valentina Prida. Así, de una manera muy fácil, se aportó un importante grano de arena porque ha habido muchos animales cuyos dueños no aparecen, otros que no han sido encontrados, igual que todavía muchas personas, y los que se salvaron de la riada sufren traumas físicos y psicológicos, además de infecciones. «Muchos se han infectado por el agua estancada de las calles, incluso sin beber, la pisan y en casa se lamen las patas y presentan cuadros de diarrea y gastroenteritis», expone Prida.

El resultado de la ayuda, en la distancia, ha sido muy positivo. «Estamos muy contentas por cómo se ha recibido la propuesta y que la gente se animase y donara lo que pueda. Ha sido muy chulo ver que la gente es generosa. Hay que ayudar a todos, personas y animales. De hecho, las veterinarias nos dijeron que, si sobrase algo de dinero lo destinarían a las personas. Se ayuda al que haga falta. Somos todos animales», declara Prida.