Las uvas más baratas, los tratamientos más caros

Ese hongo, habitual en primavera, aparece con la humedad y se desarrolla especialmente con el calor. Con lo si las lluvias de días pasados se repiten próximamente, teniendo en cuenta que el termómetro se elevará de manera considerable a final de semana, se darán las condiciones para que el mildiu actúe. «Hay que estar atentos y no ahorrar en tratamientos, para que luego no sea tarde», confiesa un veterano agricultor de Rioja Alavesa con más de cincuenta vendimias a sus espaldas.

Lo dice con pesar. No solo por el riesgo que entraña ese hongo sino por el desembolso económico que han de hacer los viticultores. «Porque los fitosanitarios cada vez son más caros», apunta, mientras que por las uvas cada vez se pagan precios más bajos. Y en el actual escenario de sobreproducción de uva y de caída de ventas de vino, la calidad adquiere un protagonismo absoluto. «O habrá muchas uvas que se queden sin vendimiar», se temen.

Y si el mildiu preocupa, todavía mayor incertidumbre y desasosiego provoca en la DOCa Rioja el oídio, también conocido como 'ceniza', otro hongo parásito que se ceba principalmente con hojas y tallos jóvenes. «Es una amenaza más generalizada», aseveran en el campo. Sobre todo si hay condiciones meteorológicas adversas como demasiado calor o lluvias abundantes.

Pero la mirada diaria al cielo no desaparecerá hasta que llegue la vendimia y también en el momento de la cosecha. Entonces llegará el tiempo de preocuparse por la botrytis, cuando la uva ya está madura y tiene azúcares en su interior. «Siempre hay que estar en alerta», concluyen los agricultores. Para ajustar al máximo los gastos, ni quedarse cortos en los tratamientos ni aplicar en exceso porque cuestan dinero, en busca de la mejor uva posible. «Pero que luego las bodegas la paguen como merece», zanjan.