Nuevos tiempos. Viejos problemas. ¿Soluciones?

Pero al mismo tiempo todo cambia en la institución que dirige y gestiona -es su obligación, al menos- el día a día de la Denominación con la llegada de la primera mujer al puesto de máxima responsabilidad. «No seré la única», dijo Pérez Cuevas, «porque las mujeres cada vez tenemos más presencia y más importancia en el sector». Aunque en el pleno del Consejo todavía esa participación no llega al 10%, tres féminas en una mesa con 36 sillas. Junto a Pérez Cuevas están Begoña Jiménez (Asociación de Bodegas por la Calidad-ABC), también de la rama comercializadora, y Loyola Martínez de Cañas (Unión Agroganadera de Álava-UAGA), de la rama productora.

La nueva presidenta, CEO de Ontañón Familia, tiene por delante retos de envergadura en estos próximos cuatro años. El arranque de viñedo ya está sobre la mesa, la caída del consumo de vino es un fenómeno cada vez más inquietante, la rentabilidad de los diferentes eslabones de la cadena de valor preocupa a todos pero sobre todo a los viticultores que reclaman un precio por sus uvas que al menos les compense el trabajo y no pierdan dinero... Son asuntos de suma relevancia para el vino de Rioja y sobre los que el máximo organismo ha de actuar y ser proactivo en la búsqueda de soluciones.

Porque hasta ahora las únicas medidas efectivas y de calado -más allá de autorizar el amparo de vinos de menor graduación como estrategia comercial- han llegado en forma de ayudas económicas a la cosecha en verde y a la destilación, con dinero público. Y si los diferentes agentes del sector, con el Consejo Regulador a la cabeza, reconocen que esas subvenciones no pueden ser eternas, tienen que tomar decisiones con urgencia. Porque sobre lo que no se le pueden pedir explicaciones es sobre los fenómenos meteorológicos como las tormentas de los últimos días y el asfixiante calor que se han convertido, sumados ambos, en el caldo de cultivo propicio para que el mildiu comience a manifestarse en las viñas.

La nueva presidenta de la Denominación Rioja lleva más de media vida dedicada a un sector que tiene el vino en el ADN familiar. En su estreno, Raquel Pérez Cuevas quiso dejar clara su apuesta por la calidad, tanto en los vinos como en el viñedo, y habló de retos importantes como la autorregulación, la sostenibilidad, el relevo generacional o el enoturismo que sí está dando alegrías a la DOCa y a sus bodegas. Son, en cualquier caso, los desafíos de siempre aunque ahora el Consejo inicie una nueva etapa.