Cirugía mayor o cirugía menor

La respuesta corresponde a quienes integran este complejo mundo, pero en nuestra tierra es evidente que hay ya no pocas voces que reclaman ir más allá, que la cirugía ha de ser mayor, de envergadura, como es el problema por el que atraviesan viticultores y también bodegas. Con mayor o menor vehemencia, han trasladado al presidente del Gobierno, Gonzalo Capellán, y a su consejera de Agricultura, Noemí Manzanos, que el debate sobre el arranque hay ya que ponerlo sobre la mesa y afrontarlo sin medias tintas. Que puede ser una solución a su situación cada vez más desesperada.

Planas ya ha recibido el mensaje. La propia consejera ha ejercido de altavoz de las demandas de las organizaciones profesionales agrarias y de otras asociaciones (cooperativas o Bodegas Familiares, por ejemplo) y le ha dicho al ministro que lleve a Europa el planteamiento del arranque. La Rioja ha encontrado en esta petición el apoyo de otras comunidades del PP como Galicia o Extremadura, pero también de una región socialista como Navarra.

Cuando hay un problema grave, como es el caso en el mundo del vino, las ideologías quedan en un segundo plano y hay que defender lo que da de comer al territorio. En La Rioja, en Navarra y también en el País Vasco, las comunidades por donde se extiende la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja, han entendido que es importante hacer un frente común y, más allá de las opiniones que tengan en común sobre la posibilidad de arrancar viñedo, han sumado fuerzas para decirle al ministro que el sector necesita acometer medidas estructurales así como abordar el debate sobre la reestructuración.

¿Recogerá el guante Luis Planas? Convendría que al menos atendiese el planteamiento y lo valorase junto a las conclusiones que pronto recibirá del Grupo de Alto Nivel creado en Europa, con presencia de España, Francia e Italia, para abordar la situación del sector vitivinícola. El mundo del vino necesita alguna que otra cirugía.