Vino de Rioja

La campaña apunta a una cosecha escasa pero más pausada y de fechas más normales

Tras un comienzo casi fulgurante, la primavera húmeda y un inicio de verano fresco han venido de maravilla al viñedo que presenta un estado vegetativo espectacular, con unas plantas que se han recuperado de dos años de mucho estrés por calor y sequía, aunque dichas condiciones extremas pasarán factura en la producción final de esta campaña, que se espera que sea escasa. Así están las cosas ahora mismo por zonas.

Rioja Oriental David Bastida, enólogo de Bodegas Ortega Ezquerro, en Tudelilla, señala que «por mi 'barrio' una parte de la producción ya se ha vendimiado con la cosecha en verde y otra está esperando la nueva orden de la Consejería para lo mismo». «En cuanto a lo que va a ser productivo realmente, tuvimos piedra al principio de la campaña y hay viñedos que están un poco tocados, por lo que yo hablaría de irregularidad». Bastida apunta que «aunque no faltan uvas, tampoco sobran porque hay claramente menos racimos». El enólogo confirma que «se está trabajando sin el agobio de las últimas campañas y ha sido relativamente fácil encontrar trabajadores, ya que habrá cerca de 10.000 hectáreas productivas menos en el conjunto de la denominación».

Bastida señala que las fechas del ciclo van un pelín adelantadas sobre lo que era normal, pero claramente por detrás de las del pasado año, unas dos semanas, lo que invita al optimismo: «Es probable que podamos volver a vendimiar en octubre, y eso es siempre bueno».

Rioja Media Pedro Salguero, enólogo de Bodegas Viña Ijalba (Logroño) confirma ese retraso de dos semanas respecto al año pasado: «En 2023, para el 4 de julio ya teníamos tempranillo enverado en una parcela de Calahorra y ahora lo hemos visto así el 17 de julio». Ijalba tiene parte de su viñedo en la zona media: «Los muestreos de número de racimos y de peso de los mismos nos están dando un 14% menos de producción que el año pasado». Salguero trabaja con viticultura ecológica y tampoco desde ese punto de vista ha habido excesivos problemas: «Esta campaña apenas hemos tenido mildiu, pero sí ha habido que estar bastante atentos al oídio, aunque lo hemos controlado bien».

El enólogo coincide con sus compañeros en que «pinta bien, las plantas están muy bien equilibradas y, en cuanto a producción, no hubo un cuajado perfecto, pero creo que ahora mismo no viene mal a nadie que venga una cosecha más bien escasa».

Rioja Alavesa. Desde Lanciego, Roberto Oliván (Tentenublo Wines) está esperanzado: «Comenzamos casi como el año pasado, acelerados, pero ahora estamos muy bien, quince días por detrás, como si fuera casi un año normal y esa es la mejor noticia». «Las plantas estaban muy castigadas de los dos últimos años por el calor y la sequía y ahora tienen muy buen aspecto, aunque lógicamente el estrés acumulado va a pasar factura y habrá poca uva». Aún queda para el envero en Rioja Alavesa: «En general, habrá que seguir pendientes del oídio unos diez días más, pero desde el punto de vista sanitario la campaña va muy bien». El viticultor confirma que las plantas «están muy equilibradas» y destaca igualmente que no ha sido una campaña 'cara' en tratamientos, lo cual es buena noticia para la que está cayendo.

Las Obarenes. El ciclo está más atrasado en la zona más noroccidental y fría, en las faldas de los Obarenes. Jesús Bermejo, enólogo de Señorío de Líbano (Sajazarra), señala que «después de dos años difíciles de sequía, la primavera ha traído lluvias muy buenas, pero en esta zona los daños por piedra son también importantes, así que vamos a andar justitos de producción, incluso para 5.000 kilos por hectárea, y, sobre todo, mirando al cielo para que no se vuelvan a cebar las tormentas».

Bermejo indica que «hemos podido trabajar bien la viña, de forma pausada y en cuanto a la maduración viene a 'fuego lento', lo cual es muy positivo y es posible que tengamos una vendimia de las de antes, bien entrado octubre». El oídio ha sido el principal enemigo y seguirá siéndolo unos días: «Aquí el envero lo esperamos para finales de la primera semana de agosto o incluso para la segunda».