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Inmaculada Ellacuria Saez posa con el escaparate de Labore al fondo. JUSTO RODRÍGUEZ
Un vestidor para médicos y camareros
Tengo una tienda

Un vestidor para médicos y camareros

Labore cumple 28 años en el 'nudo' de Vara de Rey uniformando a profesiones y oficios

Javier Campos

Logroño

Sábado, 17 de junio 2023, 02:00

Vestir adecuadamente dependiendo del puesto de trabajo... No siempre fue así, pero hubo un tiempo, a finales de los años 90, en que alguien tuvo la idea de que las cosas tenían que cambiar más allá de los uniformes de toda la vida y, maravillada ante los coloridos maniquíes y bustos de una tienda especializada de Barcelona, pensó que Logroño necesitaba un vestidor similar: «Que se ocupase de médicos y camareros, de doctores y cocineros, pasando por maestros y barberos».

Inmaculada Ellacuria Saez, a sus 61 años, presume de haber cumplido 28 al frente de 'Labore Uniformes (Vestuario Profesional)' y nada más y nada menos que en el 'nudo' de Vara de Rey. Hoy, y en la recta final de la reurbanización de la céntrica confluencia, anuncia nueva colección de sanidad y estética en su característico escaparate.

A TENER EN CUENTA

  • Labore Uniformes Tienda especializada en vestuario profesional en Vara de Rey 64 desde 1995.

  • Inmaculada Ellacuria Saez Abrió el negocio hace 28 años tras 9 como dependienta en una tienda de alimentación.

La realidad es que aunque el establecimiento en cuestión atiende las necesidades de cualquier sector, son la sanidad y la hostelería quienes más acuden al vestidor del número 64 de Vara de Rey, donde otrora se ubicase una tienda de decoración y diseño. «Abrí en febrero de 1995 y los primeros años fueron maravillosos... Recuerdo que quienes empezaron a venir se dejaron aconsejar y ambos fuimos aprendiendo y evolucionando juntos», explica 'Inma', quien apostó por su propio comercio tras nueve años detrás del mostrador de un local de alimentación.

Ellacuria Saez conocía bien el barrio, «entonces lleno de gente joven», y pese a que había competencia en lo de vestir a profesiones y oficios, no dudó en arriesgarse... y así hasta ahora. También lo hizo con el tipo de producto por el que apostó y sus colecciones para renovar consultas, clínicas, cocinas, salas de restauración y peluquerías, entre otros espacios.

«Al final, el vestuario transmite y más en estos tiempos en los que es tan importante la imagen que se quiere ofrecer...», dice. «Cualquier profesión u oficio tiene su género, y para todo hay fabricante», precisa tras reconocer que lo que menos ha tocado ha sido lo relacionado con la industria como tal.

Y lo hace mientras muestra chaquetillas, chalecos, casacas, batas, delantales, pajaritas... y calzado de descanso. «Y es que cada vez han sido más quienes se han ido uniformando», cuenta situando en la crisis de 2008 el peor momento de la tienda cuando la situación económica «se llevó por delante no ya puestos de trabajo, sino negocios enteros». Luego vino la pandemia y, por si fuese poco, las obras. «Pero viendo cómo ha quedado la zona han merecido la pena», concluye.

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