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Francisco Parra, María Cruz Iglesias, Juanma Muro y Mónica Gurrea. :: Juan Marín
Los vitorinos, la ilusión del estreno

Los vitorinos, la ilusión del estreno

Los aficionados declararon su preferencia por la ganadería de la primera de abono

BELÉN MARTÍNEZ- ZAPORTA

LOGROÑO.

Miércoles, 19 de septiembre 2018, 00:36

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Los inicios siempre son especiales. Las expectativas que se crean por no saber cómo serán los primeros minutos, qué será lo que provoque emoción e incluso si ésta se llegará a sentir hacen también de un estreno un momento único. La Ribera esperaba ayer uno de esos instantes, la primera de abono de la Feria de San Mateo 2018. Los protagonistas eran Juan Bautista -el triunfador de 2017 en la plaza logroñesa-, el sevillano Manuel Escribano y Joselito Adame, el veterano de una saga de toreros. Sin embargo, en las conversaciones de los aficionados la atención no se centraba en los toreros sino que su ilusión iba de la mano de la ganadería de este martes, la de Vitorino Martín Andrés.

«Hoy vengo por los toros», decía Ildefonso Sánchez. «Por muy buenos toreros que haya, si no les acompaña una buena ganadería...», añadía Pili Peña. Luis María Virumbrales, José Manuel López, José Ramón Borrego y K.V. se declaraban por su parte 'vitorinistas'. «A ver si sale una buena tarde», comentaban con Raúl, un joven al que presentaban con cariño como familia del torero Roca Rey, al que podrán ver los aficionados mañana, jueves. «Yo al que estoy esperando es a Manzanares», decía con una amplia sonrisa Ana Olagaray, quien acudió al coso logroñés con Paula Calvo, Pilar Navarro y Manolo Olagaray. «Todos los años venimos, a ver si disfrutamos hoy», decían.

Francisco Parra, María Cruz Iglesias, Juanma Muro García y Mónica Gurrea tenían mucha confianza en que ese deseo se hiciera realidad por «la valía» de los toros de la tarde. Muro García, presidente del Club Taurino de San Adrián, ya lo había comentado junto a su amigo Pepe Rioja al principio de la tarde. Dicho y hecho, en el segundo astado de Manuel Escribano, toro y matador lograron esa faena para la que el público pidió la única oreja de la tarde.

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