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El forcado de cara le pega al toro y el resto de mozos acude a ayudar a inmovilizarlo. :: Justo Rodríguez
El valor de los forcados admira a La Ribera

El valor de los forcados admira a La Ribera

Un especialista y un aficionado fueron trasladados al San Pedro por contusiones

PILAR HIDALGO

LOGROÑO.

Viernes, 29 de septiembre 2017, 00:02

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La Ribera acabó ayer poniéndose en pie y aplaudiendo con ganas para reconocer el enorme valor de los forcados portugueses. Era la primera vez que este coso logroñés acogía una espectacular suerte que se practica en el país vecino desde 1836.

Los forcados son un grupo de mozos aficionados (amadores) que, organizados en grupos, esperan a pie firme en la arena al toro con las astas enfundadas y lo sujetan. El conjunto consta de ocho hombres, uno de ellos es el forcado de cara y los otros siete son ayudas que auxilian a inmovilizar al astado. Después lo sueltan y queda sólo el rabillador para rematar la suerte haciendo que el toro se mueva en círculos.

De la dificultad de esta práctica habla que en los últimos veinte días dos forcados (Pedro Primo y Fernando Quintela) hayan fallecido en Portugal. En su memoria y en la de las víctimas del terremoto de México se guardó un minuto de silencio.

El coso logroñés acogió por primera vez la suerte lusa que consiste en que unos mozos sujetan un toro

Al ruedo de La Ribera saltó el grupo Grándola, del Alentejo portugués, que hacía su debut en España. Y enseguida su brillante actuación hizo contener el aliento a una plaza que registró su mayor afluencia de público en lo que va de feria de festejos populares, con tres cuartos de entrada. Los forcados lusos buscaron al astado de la ganadería alfareña de Toropasión hasta en cinco oportunidades, pese a que sufrieron varias bajas durante estos intentos. Sin duda, se dejaron la piel para que su presentación en Logroño resultara de altura.

En la primera tentativa para agarrar al animal, el forcado de cara sufrió una contusión en el pómulo y tuvo que retirarse. Luego un primer ayuda resultó zarandeado por la res, por lo que otros se le echaron encima para protegerle la cabeza, lo que supone una muestra del compañerismo que caracteriza a los forcados.

La Ribera quedó impresionada por la valentía de estos aficionados que en muchos casos son profesionales o estudiantes y que continúan con esta especialidad que en Portugal se transmite de padres a hijos. Así, les arroparon con grandes ovaciones cuando en el tercer y quinto intento consiguieron completar la suerte y culminar la actuación.

Para abrir boca al plato fuerte del 'día grande' de las fiestas mateas, salieron al ruedo los recortadores Jonathan Estébanez 'El Peta' (de Arganda del Rey, Madrid), Javier Manso 'Baloteli' (de Narros de Cuéllar, Segovia), Javier Pradanas (de Mejorada del Campo, Madrid), David Ramírez 'El Peque' (también de Arganda del Rey) y el logroñés Sergio Urruticoechea. Gustó mucho la exhibición de saltos y quiebros que ofrecieron.

La mañana terminó con una suelta de vaquillas, algunas de las cuales estuvieron muy rápidas. Cruz Roja precisó que había realizado tres asistencias, que culminaron en dos traslados al San Pedro para que en el hospital se le evaluara una posible lesión interna a un forcado y un traumatismo craneoencefálico leve a un participante en la capea. Atendieron en la plaza a otro forcado por una contusión en la cara. Salud informó de que los dos evacuados al San Pedro recibieron el alta ayer mismo.

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