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Karvis, durante una de sus actuaciones. :: l.r.
«Un truco lo hace cualquiera mirando en Youtube; la magia exige personalidad»

«Un truco lo hace cualquiera mirando en Youtube; la magia exige personalidad»

Karvis | Mago ·

San Mateo abre también espacio a la magia con la actuación esta noche (23.30 horas) de Karvis en la calle San Matías

Teri Sáenz

Logroño

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Lunes, 23 de septiembre 2019, 13:48

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Se llama Karvis y su magia es diferente. Para comprobarlo, la peña La Rioja lo sube esta noche al escenario para confirmar la heterogeneidad de unas fiestas ilusionantes en el sentido más amplio.

- ¿Cuál es el truco para hacerse mago?

- La pasión por lo imposible. Hacer creer al público que son factibles cosas increíbles. Pero no entendido como un engaño porque ambas partes saben que tú no tienes superpoderes, sino como un juego.

«Ya casi nadie saca palomas de la chistera y tampoco sabes si un chiste tonto se puede malinterpretar»

- Me refería a en qué punto surge en su caso la afición por la magia.

- Mi historia es la de tantos chavales que una Navidad le regalan una caja de 'Magia Borrás' y se ponen a cacharrear. Así como la mayoría lo deja aparcado a la semana, yo seguí practicando e investigando sobre aquellos juegos. Luego descubres que hay gente que comparte tu mismo interés y con la que empiezas a cartearte, tiendas en Madrid y Barcelona con mucho material... Un mundo, en definitiva, absolutamente nuevo y fascinante. Con 18 años te lanzas a actuar delante de la familia, luego ante extraños. En 1992 formamos con otros compañeros el Círculo Ilusionista Riojano y desde entonces todo han sido congresos nacionales, concursos, conferencias, actuaciones.... Y hasta ahora.

- ¿Es obligatorio salir a escena vestido con aspecto de mago clásico?

- En ese sentido soy partidario de la escuela antigua. De la magia diferenciativa en la que el público note desde que pones un pie en el escenario que está delante de un artista dispuesto a presentarle algo nuevo, a ilusionarle. Respeto por supuesto a otros colegas que optan por una puesta en escena menos tradicional, pero desde mi punto de vista tienes que ser Tamariz para salir con vaqueros y camisa y atrapar el interés de la gente.

- ¿Y también presentarse con un nombre artístico sugerente?

- Para mí forma parte de ese todo, aunque Karvis fue en realidad fruto de un juego de palabras muy previsible: las dos primeras sílabas de mi nombre real -Carlos Visa- al que puse la 'K' al inicio para darle más empaque. Se me ocurrió hace 28 años y así sigo.

- Define su espectáculo como una 'magia diferente'.

- Un truco más o menos complicado lo puede hacer cualquiera mirando un tutorial en Youtube. La magia de verdad exige personalidad, dar sentido al espectáculo como intento hacer yo. No se trata de coger una carta y adivinarla, sino de crear un ambiente, que todo forme parte de un relato en el que al final del espectáculo el público te recuerde por lo que le has hecho sentir. Yo lo llamo mentalismo emocional.

- ¿Y pueden transmitirse esas sensaciones igual en un gran escenario que en una fiestas patronales?.

- A lo largo de mi carrera he hecho de todo. Mucha actuación en pubs, galas, coaching, fiestas privadas, actos de empresas... La esencia es la misma, aunque en función del escenario debes ser más dinámico.

- ¿Es un mago un buen espectador de otros magos?

- El precio que tuve que pagar a medida que mi carrera avanzaba fue 'perder' la ilusión. Cuando ves a un compañero es inevitable detenerte en cuáles son sus habilidades, cómo es capaz de envolverte. Y si al final te lleva por donde él ha querido, te llena de satisfacción y hasta cierta envidia. En la magia siempre hay avances técnicos, pero también espacio para la originalidad. Yo siempre llevo conmigo una libreta en la que apunto objetos o detalles que veo por la calle y quizás un día introduzco en alguna actuación.

- ¿Existe la censura en la magia?

- Si te das cuenta, ya casi nadie recurre a eso tan clásico de sacar conejos o palomas de la chistera. Por muy bien que trates a los animales, alguien lo puede criticar. Igual que cuando vas narrando tu historia y quién sabe si un chiste tonto puede al final malinterpretarse.

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