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LOGROÑO.
Jueves, 27 de septiembre 2018, 00:52
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Juan José Padilla en el cara a cara no se parece en nada al personaje en el que se convierte cuando se enfunda el vestido de torear. Habla calmado, pausa y gravitación en cada palabra y ayer, antes de despedirse como matador para siempre del coso de Logroño mostraba su agradecimiento: «Se lo debo todo a la afición; de ahí mi entrega. No puedo ni debo ser rácano con una profesión que me lo ha dado todo en la vida».
-Es cuestión de motivación, de amor propio. Veo al público cómo se entrega conmigo, la forma en la que me espera y no puedo defraudarles. Es así, llevo 25 años siendo así y ya es demasiado tarde para cambiar.
-Yo me siento completamente recompensado. He vivido tardes hermosas e increíbles y momentos muy duros. Y no sólo el de Zaragoza. Pero me siento orgulloso de cada uno de ellos, de cada instante, de todo.
-Desde luego; recuerdo perfectamente la época de la plaza vieja y mis triunfos en ella. Claro que sí.
-No. Se trata de una decisión que tomé en su momento perfectamente consciente. Me retiro cuando mejor me encuentro siendo absolutamente fiel a mi concepto.
-Claro que sí, le he llamado y hemos charlado varias veces. Es un compañero al que admiro. Es un torero que va a salir hacia adelante porque él mismo me ha dicho que está loco por volver. Es algo grandioso esa entrega; esa forma de superar trances vitales tan duros.
-Es una plaza increíble para mi carrera. Allí me pasó lo peor y también una cantidad enorme de cosas buenas. Voy a ir con toda mi familia, con toda mi gente desde casa. Será algo muy emotivo
-No lo sé, pero voy a estar ligado al toreo siempre. Es mi vida y es algo grandioso.
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