Borrar
La bióloga que se hizo torera

La bióloga que se hizo torera

La rejoneadora Léa Vicens, triunfadora de nuevo ayer, se aproximó al toreo al redactar su tesis de fin de grado

ARANCHA JODRA

LOGROÑO.

Lunes, 23 de septiembre 2019, 08:44

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Léa Vicens, nació en Nîmes, ciudad al sur de Francia y una zona conocida por ser amante de las tradiciones. Desde su juventud convivió con los toros y los caballos autóctonos que caracterizan la tierra de la Camarga francesa.

Se licenció en Biología por la universidad de Montpellier y, desde entonces, comenzó a compaginar sus estudios con su afición por el mundo del caballo. Pero, ¿cómo llega una bióloga a convertirse en una de las rejoneadoras más conocidas del mundo de la tauromaquia?

Todo comenzó cuando Léa decidió elaborar su tesis de fin de grado sobre la reproducción de animales en países calientes y escogió centrarse en el toro bravo. Esta fue su primera aproximación al mundo del campo bravo y al arte de Marialva.

Con sus cualidades como domadora de caballos, junto con el hecho de ser una mujer muy intuitiva y sensible, cautivó a Ángel Peralta, quien le propuso inmediatamente formar parte de su equipo de domadores en el 'Rancho El Rocío'.

En Andalucía, Léa fue ganando galones durante cuatro años y adquirió a su primer potro, Gacela. Poco a poco, fue domando a sus propios caballos, refinó su toreo y forjó su propio estilo, algo que, según explicó a Diario LA RIOJA, «es de vital importancia asentar el estilo que tiene cada uno al torear en la personalidad que nos caracteriza».

De esta forma Léa Vicens irrumpió en el mundo del rejoneo con el objetivo de «refrescar este bello arte ecuestre» con su capacidad, personalidad, doma y temple innato. A su juicio, «la tauromaquia es totalmente compatible, y de hecho es favorable, con la protección del medioambiente». A este respecto, Léa considera que «algunos animalistas han llegado a un punto tan extremo que se olvidan de defender la pluralidad animal para acabar humanizando a las mascotas».

Valiente y atrevida, Léa «no» siente que pertenece a un «mundo de hombres». La francesa considera que «el simple hecho de preguntar si una mujer se siente cómoda en una profesión de hombres es machista porque se está suponiendo que es una profesión no apta para las mujeres».

En definitiva, Léa Vicens es una mujer con unas metas muy claras, siempre fiel a sí misma y a sus principios. Desde que comenzó como rejoneadora en 2011 no ha parado de crecer y mejorar. Y así lo hará «por mucho tiempo porque, al final, quien trabaja en algo que quiere de verdad, acaba triunfando», concluyó.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios