El arte de mejorar la patata y la carne

Lo importante es la fritada inicial, contaban junto a las tres buenas cazuelas que preparaban miembros del Valvanera C.D. sus cocineros. Y si en todos los grupos cuidaban esta parte, también se habían esmerado antes en hacerse con buenos brazuelos que, cortados en trozos, mejoraran el resultado final.

Ellos añadieron, además, costilla, pero no faltaban quienes ponían en sus cacerolas, junto a las patatas y la carne, caracoles para darle colorido, apuntaba Jesús Sánchez, mientras su amigo, Fede Soldevilla, iba a buscar agua en los grifos habilitados para la ocasión en las aceras. En su mesa habían puesto racimos, botes de melocotón y sandías para adornar. El grupo que lucía la bandera del Bhelma III de Agoncillo, por su parte, había desplegado ensaladas de tomate, queso, aceitunas e higos para acompañar a la caldereta que aún tenían en preparación.

De lo más intergeneracional resultó el concurso, que cumplía este año su XIV edición. Si los más mayores tiraban de porrón y chorizo pese a las recomendaciones que a buen seguro les había hecho previamente su médico, los más jóvenes se habían preparado sus calimochos, pero unos y otros compartían acera y lo que hiciera falta.

Desde Nieva de Cameros se vinieron con su carpa un buen grupo de vecinos y, además de cocinar su caldereta, se tomaron sus buenos cangrejos del Iregua, cogidos con licencia, insistían, para esta ocasión.

Anselmo, Chinche y Peke doblaban el riñón para picar las patatas que tenían en un barreño con agua. Su amigo Jesús, al fuego, removía el contenido de la cazuela. Y, mientras unos trabajaban, otros se acercaban a saludar, a tomar algo de picar o a animar a los más implicados en la labor.

Con la comida hecha, llegaron los premios. El jurado otorgó el de la mejor caldereta a quienes se presentaron como 'Rancho comanche', que se llevaron paellera, vino Altanza y un jamón, mientras que el reconocimiento a la mejor decoración recayó en 'Los playeros', quienes se hicieron con otra paellera, vino Altanza y un lote de productos riojanos. La categoría de menores de 16 años la lideraron 'Los truskis' y estos no tuvieron vino, como es normal, sino paellera y jamón.

Si todos los premios están muy bien, también es un galardón estupendo degustar con los amigos y de esta forma terminó la sesión caldereta, a la espera de la del año que viene.

Pero, en lo gastronómico, la jornada fue intensa porque se iniciaba la semana de degustaciones de la plaza del Mercado y lo hacía con el lomo con pimientos de la Peña La Unión y el picadillo de Los Brincos.

A la vez, los de la peña La Alegría preparaban chorizo en los jardines del IES Sagasta, donde no faltó ambientación de charanga ni tragantúa, los de la peña Aster tenían calamares en las Escuelas Trevijano con su buena cola de personas interesadas y también se pudo degustar paella en la calle San Matías, donde se encuentra la peña La Rioja y donde se había organizado, a la vez, una fiesta infantil.

No quedó ahí la cosa porque la peña Logroño había preparado migas y cerveza como previa a la entrega de su galardón, el de las Llaves de Oro de su chamizo.

Si, por la tarde, ya solo quedaban, en lo que a peñas y demás, el café con pastas de la peña Aster, tomaron el relevo las asociaciones vecinales y la de Siete Infantes de Lara tomó posiciones en la plaza de la Vendimia, al lado de la calle Club Deportivo, para preparar mini hamburguesas y, a la vez, ofrecer a los chavales de la zona un parque infantil y, ya anochecido, cine con sus consiguientes palomitas. Que no falte de nada.

Por último, en La Estrella, su asociación de vecinos se puso a cocinar, desde las siete y media y hasta las diez de la noche en la plaza San Pío X, junto a la calle Alameda, choricillo y panceta.

Y todo esto así, un lunes casi de transición entre el fin de semana multitudinario y el próximo 21 de septiembre, día de San Mateo, en torno al que giran las fiestas. Para hoy, tomen fuerzas porque podrán sumarse a otra sesión de comilona, de embuchados y mejillones en la plaza del Mercado, de pinchos solidarios de Cáritas, de pimientos con huevos... Malos días para la dieta.