Un jarrito de barro con mucha historia
Los hermanos Olarte elaboran los típicos jarritos de San Bernabé
A. TERREROS
Viernes, 7 de junio 2019, 10:01
Juan Pablo Olarte lleva 48 años dedicándose a la alfarería. En su taller de Navarrete, El Torero, se pueden encontrar todo tipo de recipientes ... elaborados con barro. Orgulloso, mira una estantería llena de jarritos con diferentes inscripciones: «Bar Colón», «IX Festival de la chuleta, Campo Viejo», y en el centro de todos ellos «Cofradía del Pez, 1521-11 junio-1990». Juan Pablo y su hermano José María son los encargados de elaborar manualmente los tradicionales jarritos del Día de San Bernabé, que están presentes en la casa de casi todos los logroñeses.
«Este año hemos realizado 8.000 jarritos para la Cofradía del Pez», que se ofrecerán el 11 de junio, Día de San Bernabé, en el tradicional reparto que tiene lugar junto a la muralla del Revellín. Con este acto se recuerda un momento clave de la historia de Logroño: la resistencia del pueblo al asedio francés en 1521.
Elaborar tantos jarritos y que queden aparentemente iguales no es tarea fácil. «Primero elaboramos el recipiente, después realizamos la inscripción y limpiamos la escritura, lo esmaltamos y finalmente lo horneamos». Realizar cada uno de ellos cuesta alrededor de siete minutos. Son necesarios tres meses de trabajo para tener listos los 8.000 jarritos.
«Cada jarrito es único. No hay dos iguales, aunque a simple vista puedan parecerlo» Este año se espera repartir 30.000 raciones. Para ello, se han elaborado 8.000 jarritos de barro
La parte más laboriosa es la de grabar la inscripción, ya que primero se mete el jarrito ya moldeado en un «engome» blanco para hacer contraste y luego Juan Pablo y José María escriben en cada uno «Cofradía del Pez, 1521-Logroño-2019».
«Recuerdo una vez en que vinieron de la Cofradía para pedirnos que hiciéramos un jarrito que les faltaba», apunta Juan Pablo. Aunque les dejaron uno del mismo año para que pudieran copiarlo, «el resultado no se parecía en nada». Y es que las condiciones, el barro y el esmalte son cosas que cambian con el tiempo y que hacen a cada jarrito único. «No hay dos iguales, aunque puedan parecerlo».
El 11 de junio de cada año se ofrece el vino en este jarrito a los asistentes al reparto del pez. «Cuesta un euro. Adquirirlo es algo opcional, aunque mucha gente lo coge por tener un recuerdo», explica la secretaria de la Cofradía, María Díez del Corral. Pero, ¿dónde está el origen de esta tradición? Aunque no está claro el año en que se empezó a repartir, su sentido se encuentra en que el barro conserva mejor el frío. «Antiguamente, el vino se guardaba en tinajas de barro, y un jarrito es como una tinaja, pero en pequeño».
Lo que contendrán todos estos recipientes el próximo Día de San Bernabé serán mil litros de vino que ha donado la Familia Vivanco. Este vino acompañará a los mil kilos de peces «procedentes de las piscifactorías de Bobadilla y Viguera» y a los 28.500 bollitos de pan.
Los encargados de hacer el reparto serán los 43 cofrades y aquellos familiares, amigos o voluntarios que quieran colaborar. La Cofradía del Pez espera repartir 30.000 raciones.
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