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La alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, contempla la ciudad desde el monte Cantabria.:: justo rodríguez
«Lo importante, en 1521 y ahora, es el sentimiento de pertenencia a Logroño»

«Lo importante, en 1521 y ahora, es el sentimiento de pertenencia a Logroño»

Cuca Gamarra Alcaldesa. La primera edil apuesta por aprovechar el próximo V Centenario del sitio para profundizar en rigor histórico

MARÍA JOSÉ LUMBRERAS

Sábado, 9 de junio 2018, 14:16

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Estos 'sanbernabés' se afrontan ya con la vista puesta en el festejo de 2021, cuando se cumplirán 500 años del asedio francés. Así, se han planteado 'deberes' como los estudios históricos o la mayor difusión de las tradiciones a través de las cofradías.

-¿Cuánto se parece lo que celebramos a lo que pasó?

-Se parece en lo más importante, que es en el sentimiento de pertenencia a la ciudad de Logroño y en lo que fueron aquellos días, de unidad de los logroñeses y de inicio de la participación ciudadana. Cuando nos referimos esa reunión en la iglesia de Santiago (el concejo abierto), ahí está el germen de lo que es hoy Logroño, una ciudad donde todos tenemos nuestro espacio. Sobre todo, hemos ido manteniendo 500 años una tradición basada en la historia. Independientemente de eso tenemos que seguir profundizando en buscar el mayor rigor y aprovechar la gran oportunidad del quinto centenario para trabajar en esa línea.

«Recomiendo que nadie se pierda eso que hemos sido capaces de mantener casi 500 años»«La forma de implicar a los más jóvenes es hacer de San Bernabé una escuela de historia y tradiciones»

-¿Cómo se acerca uno más a las cofradías?

-Acercarse a las cofradías es hacer que la conmemoración de 1521 esté siempre basada en la participación ciudadana. En San Bernabé, la participación se canaliza a través de las cofradías, que son las que tantos años llevan velando por nuestras tradiciones, y por acercarse a todos esos grupos de voluntarios recreacionistas que están impulsando en los últimos años esa transformación de la ciudad en el Logroño del siglo XVI.

-Este año, ¿qué no hay que perderse?

-Ningún año hay que perderse todo aquello que tiene que ver con revivir y conmemorar el voto de San Bernabé porque conforma la historia de nuestra ciudad, nuestras raíces, nuestras tradiciones y nuestro sentimiento de pertenencia a Logroño. Recomiendo que no se pierdan eso que hemos sido capaces de mantener casi 500 años. Y también el ambiente, esa camaradería que se genera estos días, esa oportunidad. Parece que, cuando hay fiesta, uno ralentiza el día y lo disfruta con los amigos y con la familia y nunca debe perderse la ocasión de quedar con aquellos que hace tiempo que no ve.

-¿El futuro está garantizado? ¿Estamos implicando a los más jóvenes?

-Creo que sí. La manera es hacer de San Bernabé una escuela de tradiciones y de historia de la ciudad. Eso se hace trabajando el acontecimiento histórico y la resistencia de los logroñeses desde el colegio y creo que ahí se está haciendo un trabajo muy importante. Lo hacemos desde las ludotecas y los centros jóvenes pero también están en ello los centros educativos desde sus propias asignaturas, en las que juega un papel importante el contar y aprender la historia de la ciudad. Son muchos los colegios que en estas fechas recrean casi al cien por cien cómo fue la historia.

-Lleva ocho años dando banderazos. ¿De quién le queda por acordarse?

-De mucha gente. Lo más importante es que estén enfocados al Logroño de cada año, al momento actual y siempre hay retos que la sociedad tiene por delante y que va afrontando y que marcan cada año que tenemos la suerte de vivir. Siempre hay motivos por los que brindar, que reconocer y que celebrar.

-De los presupuestos nacionales, que parece que se complican, dependen las ventajas fiscales para las empresas que ayuden en el quinto centenario

-No peligran porque el presupuesto está aprobado y cuenta con el apoyo del PP, que es el grupo mayoritario que tiene la capacidad de garantizar que lo que está aprobado en el Congreso vaya a ratificarse de manera definitiva. Por tanto no tiene por qué peligrar, nos encargaremos de que, bajo ningún concepto, vaya a peligrar todo aquello que afecte a Logroño y estaremos vigilantes con el mismo espíritu que los logroñeses de 1521 estuvieron vigilantes ante el asedio francés.

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