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Jueves, 31 de mayo 2018, 14:00
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La portavoz del Grupo Municipal Socialista de Logroño, Beatriz Arraiz, ha solicitado hoy regular el uso de las viviendas de uso turístico de la ciudad y ha propuesto, entre otras medidas, que estén sujetas a licencia urbanística y que cuenten con el permiso de la comunidad de propietarios para el ejercicio de la actividad.
Arraiz ha presentado hoy, en una rueda informativa, la moción que su grupo presentará en el Pleno del próximo día 7 para instar a la Junta de Gobierno Local a aprobar, a lo largo de este año, una regulación en las normas urbanísticas del uso de las viviendas turísticas en Logroño, según recoge Efe en una nota.
Además de licencia, también ha solicitado que las viviendas de uso turístico estén «identificadas adecuadamente en el edificio donde se ubiquen y a la entrada de la vivienda» y que dicha actividad solo se pueda ejercer en una sola planta, que será la más baja de las destinadas al uso de viviendas«, como sucede con las oficinas.
Para evitar la proliferación de estos apartamentos, ha pedido que se determine qué zonas pueden estar saturadas para «regular la posibilidad de suspender licencias en determinadas circunstancias, si el porcentaje de viviendas turísticas alcanza un límite perjudicial para el entorno urbano».
La edil socialista ha explicado que la aparición de este tipo de viviendas en las ciudades está provocando «nuevos problemas en los núcleos urbanos», como la subida de los precios de los alquileres, la falta de oferta de los mismos e incidentes de convivencia, entre otros.
Aunque en Logroño «no se puede equiparar esta situación a los niveles alcanzados en otras ciudades más turísticas», ha reconocido que es «indudable» que la aparición de este tipo de viviendas «ya está teniendo su impacto en el precio de las viviendas de alquiler y en problemas de convivencia, puesto que se alquilan a grupos numerosos».
Por ello, ha planteado «no permitir que exista una competencia desleal por parte de estas viviendas destinadas al turismo con el resto del sector» y, por otra parte, evitar que en el casco antiguo exista un desequilibrio entre los pisos turísticos y los destinados a residencia habitual para que «los primeros no se adueñen del centro de la ciudad».
El Casco Antiguo logroñés debe ser «una zona sostenible», donde aumente el número de residentes y se evite la despoblación debido a que «los vecinos se vean obligados a irse por la proliferación de estos apartamentos turísticos y el aumento en los precios de los alquileres», ha lamentado.
En La Rioja, ha calculado que hay aproximadamente 450 viviendas turísticas, de las que el sesenta por ciento, unas 240, se ubican en Logroño, por lo que es necesario una «regulación municipal».
Arraiz ha incidido en que el número de viviendas destinadas a uso turístico en Logroño «aún no es un problema generalizado, pero es necesario empezar a tomar medidas ya, antes de que lo sea de verdad».
Aunque la Comunidad Autónoma de La Rioja «intenta regular las viviendas turísticas» a través del Reglamento General Turístico, «deja a los Ayuntamientos la toma de otras decisiones más concretas», ha lamentado.
Sin embargo, ha precisado que las normas urbanísticas del Plan General Municipal (PGM) «no contemplan nada», por lo que «es necesario que el Ayuntamiento de Logroño proceda a regular las mismas», como ya se está haciendo en otras ciudades como Bilbao, Valencia y Palma de Mallorca.
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