Ya no son necesarias las cadenas en ningún puerto de la red riojana

Sin embargo, se recomienda mantener la precaución y moderar la velocidad por la posible presencia de placas de hielo en zonas de montaña.

El fuerte temporal de viento, nieve y lluvia que durante todo el fin de semana ha afectado a La Rioja ha provocado un reguero de incidencias destacables, consecuencia, sobre todo, de la irrupción en escena de la primera nevada de consideración reseñable con la que se ha estrenado este otoño.

La comunidad se ha dado de bruces, especialmente a partir de la madrugada del sábado al domingo, con la adversa climatología que ha dado lugar a la acumulación significativa de nieve -que en algunas zonas alcanzaba los 10 centímetros- y que provocaba que hasta cuatro máquinas quitanieves tuvieran que hacer su primera aparición en escena. También provocaba que algunos conductores se vieran obligados a recordar bien cómo colocar las cadenas a sus vehículos al tratar de discurrir por determinadas vías, entre ellas, las que dan acceso a los altos de montaña riojanos.

Conforme avanzaba la jornada de ayer y el descenso térmico se intensificaba, los cuatro puertos de la red secundaria -La Rasa, Sancho Leza, Montenegro y Peña Hincada- exigían tener que disponer obligatoriamente de las cadenas a quienes trataban de transitar por las carreteras que dan acceso a todos ellos, copadas por la intensa nevada y la aparición de placas de hielo.

Los avisos al Centro Coordinador SOS RIOJA 112 se sucedieron de forma ininterrumpida durante todo el domingo. Incidencias diversas que daban fe de que no sólo eran los tránsitos por las carreteras de montaña los que estaban presentando dificultades. Así, por ejemplo, cabe destacar que un turismo quedaba atrapado en la LR-416, en la subida a las pistas de Valdezcaray y también la salida de otro más cuando circulaba por la N-111 en Villoslada de Cameros. Un siniestro que se saldaba, afortunadamente, sin tener que lamentar heridos.

Otro de los contratiempos destacados se localizaba en la carretera LR-113, cerca de Brieva, donde un desprendimiento de grandes piedras y tierra de considerable volumen llegaba a ocupar casi por completo uno de los dos carriles de circulación, obligando a los conductores a extremar al máximo la precaución.

Más derrumbes; en este caso de piedras desprendidas aunque de menor volumen, también terminaban afectando a la carretera N-111 a la altura de Pradillo y las LR-232 en Villanueva de Cameros hacia Ortigosa.

Como contraste al dilatado parte de incidencias que ha obligado a acaparar la atención de los servicios de emergencia, cabría destacar la aparición de las primeras escenas bucólicas de un temporal que mañana comienza a desdibujarse.

La previsión meteorológica apunta que a partir de este lunes la cota de nieve subirá progresivamente desde los 1.200 hasta los 1.700 metros, los chubascos que se produzcan en La Rioja serán débiles y de carácter disperso y que tan sólo se registrarán heladas débiles en la zona de la Ibérica.